Conmoción en Estados Unidos por lo ocurrido en Indiana después de que un trío sexual terminara de forma violenta. Una mujer permanece detenida, mientras que otros dos hombres murieron la misma noche en que tuvo lugar el encuentro.
Heidi Carter, de 36 años, decidió divertirse con una pareja con la que contactó a través de una aplicación de citas. Decidió mantener el encuentro en secreto para que su novio, Carey Hammond, no se enterara.
Sin embargo, el hombre los sorprendió a los tres en plena juerga y enfureció de tal manera que desató una violencia descarnada sobre los asistentes.
Un trío sexual termina con dos muertos y una detención
Lo que parecía ser una noche de diversión y placer terminó de la peor forma. Cuando Carey entró en el domicilio y vio a su chica con dos personas más, su ira se desbordó. Agarró un bate de béisbol y golpeó a Timothy Scott Ivy, de 50 años, que se encontraba en el domicilio con su pareja.
Heidi también se unió a la agresión de su novio y le ayudó a atar a las víctimas a una silla. Posteriormente, tanto Carey como su novia, abusaron sexualmente de la pareja durante horas. Pero esto no terminó ahí, en un momento dado Hammond asfixió a Timothy con un cinturón hasta ocasionarle la muerte.
Por fortuna, cuando la otra víctima parecía seguir los mismos pasos que su pareja, la policía intervino. La llamada a los servicios de emergencia llegó de manos de una limpiadora que encontró el cadáver.
Tras escuchar ruidos provenientes de una habitación cuando se disponía a limpiar, halló lo que pensó que era un cuerpo entre las sábanas. Rápidamente llamó a la policía que acudieron al lugar de los hechos.
En ese instante, vieron a Carey Hammond salir del domicilio con algo que parecía un arma en las manos. Como consecuencia, los agentes dispararon contra él abatiéndolo en el acto y causándole la muerte.
Prisión sin fianza para la mujer implicada en la agresión
Heidi Carter fue detenida por la policía y acusada de asesinato, abuso de un cadáver y confinamiento criminal con un arma de fuego. Se encuentra en prisión sin fianza y espera encerrada hasta que se celebre el juicio.
La otra víctima fue trasladada al hospital donde se recupera de las heridas ocasionadas, pero no se teme por su vida.
Para más sorpresa, los agentes descubrieron que la casa donde tuvieron lugar los hechos no pertenecía ni a Heidi ni a su novio. Un amigo de ella la dejó quedarse allí porque Heidi estaba viviendo en un motel.
Además, el dueño de la vivienda le había pedido expresamente que no llevara a nadie a casa porque sus hijos adolescentes vivían en ella. Por fortuna, no se encontraban ese día en el domicilio.
El vídeo del día: