La malas cifras de contagios de coronavirus en la Comunitat Valenciana y la alta subida de ingresos en hospitales comparándola con la semana pasada, han provocado que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, haya anunciado el toque de queda para todo el territorio valenciano. Puig ha encargado a la Abogacía de la Generalitat y a la Conselleria de Sanidad una resolución que limite la movilidad nocturna entre las 0.00 y las 6.00 horas.
Eso sí, en dicha resolución que pondrá en marcha la Comunitat Valenciana, existen algunas excepciones. Hay tres casos en los que sí se podrá salir de casa y son los siguientes:
- En caso de trabajar en el turno de noche
- Para atender a personas dependientes
- Para urgencias médicas
La medida tiene el objetivo de acabar así con los botellones y las fiestas nocturnas. El Gobierno valenciano enviará su medida al Tribunal Superior de Justicia de la comunidad para que la valide. El Consejo Interterritorial de Salud Pública que se ha celebrado este jueves 22 de octubre ha servido para que las comunidades autónomas dialoguen sobre la aplicación de un toque de queda a nivel nacional.
El toque de queda se llevará a cabo para evitar recurrir «a medidas más duras»
Según informa 'Europa Press' acerca de algunas fuentes de la reunión, este toque de queda o reducción de la movilidad en horario nocturno está a la espera de analizar bajo qué instrumento jurídico se puede aplicar y si es urgente la declaración del estado de alarma para aprobarlo.
Ximo Puig afirmó que el toque se queda se llevará a cabo para evitar tener que recurrir «a medidas más duras» y con la meta de llegar a Navidad «en la mejor situación posible dado el incremento de la movilidad en estas fechas». La movilidad quedará limitada para toda la población, con excepción para los trabajadores, las personas que tengan que cuidar de una persona dependiente o en caso de una urgencia médica.
Ximo Puig, presidente de la Comunitat Valenciana, afirmó que «no estamos bien»
El toque de queda se acompañará de otras medidas restrictivas que se anunciarán muy pronto y que no contemplan, según aseguró el presidente, el cierre de bares y restaurantes. Sí se enfocarán a controlar las aglomeraciones que se están produciendo en torno a esta práctica de ocio.
Finalmente, Ximo Puig afirmó que «no estamos bien». En las últimas dos semanas la incidencia del virus ha aumentado un 45% en la Comunidad y en el mes de octubre las hospitalizaciones han crecido un 97% y los ingresos en las UCI un 65%. Además, ha apuntado que el pasado puente del 9 de octubre «ha marcado posteriormente el aumento de la incidencia del coronavirus».