El pasado viernes, las autoridades guatemaltecas difundieron la imagen de una chica de 15 años que se había perdido. Horas después, unos gritos de terror alertaron a unos vecinos y llamaron a la policía. Los agentes encontraron a la joven desaparecida siendo decapitada por tres amigas suyas.
La escena que se encontraron los agentes al entrar en el edificio tardarán mucho tiempo en olvidarla. Una degollaba a la víctima entre gritos ahogados de dolor, otra alumbraba con una linterna y una tercera lo grababa todo con el móvil. Cuando los agentes intervinieron, la víctima ya había fallecido.
Según los organismos internacionales, Guatemala es uno de los países más peligrosos del mundo. La violencia desatada en el país se ha cobrado ya 60.000 asesinatos en la última década, y más de 4.000 solo el año pasado. La última víctima de esta agresividad es esta adolescentes llamada Cristina.
Se escucharon gritos de terror
Shirley Cristina Martínez González, de 15 años, vivía con sus padres a cinco casas del lugar donde fue asesinada. El escenario del crimen es descrito por informes policiales como una de las viviendas más conflictivas de la colonia El Limón. Se trata de una zona urbana en este país centroamericano.
Los padres de la joven denunciaron su desaparición a lo largo del día 3, al no saber nada de ella. No se sabe cómo, la joven había sido atraída por tres amigas suyas de entre 14 y 17 años a una casa abandonada de la zona. Allí fue víctima de una sangrienta agresión que acabaría con su vida.
La Policía Nacional de Guatemala recibió el aviso de unos vecinos que habían escuchado los gritos de auxilio de una chica. Según la descripción aportada por fuentes policiales, los vecinos describieron “gritos de terror” procedentes de una casa abandonada. Los agentes no tardaron en encontrar el lugar.
El motivo del asesinato
Al entrar en el recinto encontraron a una joven siendo decapitada por otra, y a otras dos asistiendo en el crimen. Los agentes se abalanzaron contra las agresoras, que quedaron detenidas como autoras del homicidio. Desafortunadamente, la víctima ya había sido degollada y estaba muerta.
“Cuando hemos llegado, la víctima ya había fallecido”, ha confirmado el portavoz del cuerpo de policía, Pablo Castillo. Las autoridades han descrito el momento de la detención. Las tres asesinas “fueron atrapadas con el cuerpo de la adolescente de 15 años y un cuchillo con manchas de sangre”.
Además, junto a ellas encontraron un cartel con un texto presuntamente dirigido a otro miembro de su pandilla. La principal hipótesis es que estaban grabando el asesinato de la menor para mandar una advertencia a sus rivales. El crimen se enmarca en el violento ambiente de las bandas callejeras.
Violencia desatada en el país
Según fuentes policiales, las tres acusadas forman parte de una banda juvenil conocida como las “Maras 18”. Tras ser detenidas fueron conducidas a un juzgado de menores y acusadas de haber matado a su amiga. Mientras, en el entorno de la víctima reina el dolor por el trágico suceso.
Las maras son bandas juveniles que despliegan un gran terror en países como Guatemala y El Salvador, en Centroamérica. Funcionan como grupos con una gran jerarquía y una gran cohesión entre sus miembros. Es imposible salir de esas bandas una vez se entra en ellas, sin riesgo de perder la vida.
No descartan que la víctima fuera una de ellas y que hubiera sido objeto de una venganza al intentar salir del grupo. Será la investigación policial la que tendrá que esclarecer las circunstancias del suceso. Aun así, hay que tener en cuenta que el 95% de los crímenes de las maras nunca se resuelven.
El cartel encontrado junto al cuerpo de la víctima parece ir dirigido a otros miembros de las maras. Otra de las hipótesis que baraja la policía es que la víctima fuera solo una chica inocente a la que utilizaron para atemorizar a otros. Sea como sea, el escalofriante suceso ha tenido repercusión a nivel mundial.