Hace semanas que se viene debatiendo en España como serán las próximas fiestas navideñas. Ahora mismo no hay nada decidido, el Gobierno y las comunidades autónomas siguen debatiendo sobre la propuesta inicial del primero y las aportaciones de las segundas, aunque se espera que la semana que viene puedan estar aprobadas una serie de recomendaciones.
A la espera de saber si podremos volver a casa por Navidad, con cuántas personas nos podremos reunir o hasta que hora, también está en el aire una de las tradiciones navideñas más típicas de nuestro país, si más no, como se viene celebrando cada año. Y es que se podría dar el caso que este año nos tomemos las uvas con una imagen de la Puerta del Sol totalmente vacía.
Sin una decisión definitiva, todo apunta a que las autoridades quieren sino evitar totalmente esta icónica imagen de cada 31 de diciembre en España, sí que no sea igual que otros años. En este sentido, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha invitado a sus ciudadanos a no celebrar la entrada del 2021 en la céntrica plaza de la capital: «las uvas, mejor en casa».
El alcalde madrileño ha insistido en la idea que están lanzando en los últimos días alcaldes, presidentes o miembros de los gobiernos autonómicos o del Gobierno. Almeida explicaba «va a ser una Navidad diferente en la que nos podremos seguir tomando las uvas, pero mejor en casa». Aunque no anunciaba una decisión definitiva sobre la posible entrada a la Puerta del Sol en Nochevieja sí dejaba claro que «al margen de lo que se podría decidir, sí recomiendo a los madrileños que no acudan».
¿Se podrá entrar o no en la Puerta del Sol y alrededores?
Que las típicas campanadas en la Puerta del Sol madrileña se acerquen algo dependerá de las posibles aglomeraciones que pueda haber en la zona más comercial de la capital. Según recoge el diario 'El Mundo', el ayuntamiento estaría preparando un plan concreto de seguridad para la Navidad que incluye el posible cierre de las calles peatonales si se produce un exceso de gente y no se puede respetar la distancia de seguridad.
Este establece tres niveles según lo congestionadas que estén las principales calles peatonales del centro de Madrid: verde, amarillo, rojo y negro. En los dos primeros no se ve afectada la circulación de peatones. El nivel rojo implicaría destinar algunas de las calles a un solo sentido mientras que el nivel negro si se produciría este corte de calles.
En principio, la prohibición sería de entrar en la Puerta del Sol a través de sus accesos peatonales a través de la plaza de Jacinto Benavente y desde Callao además de desde las calles Mayor, Alcalá, Carretas y Arenal. Serían los agentes municipales los que de manera visual establecerían si se está superando el número de personas como para que fuera necesario impedir el paso.
Incluso sin este plan, los accesos a la Puerta del Sol tanto en Nochevieja como el 30 de diciembre (donde cada es más tradición celebrar las preuvas) estarán controlados. Y estos controles se mantendrían aunque se prohibiera se acabará permitiendo el acceso, cosa que ahora mismo parece improbable.
La única posibilidad que estaría ahora mismo sobre la mesa, explica 'El Mundo', es permitir un aforo de un 30%, es decir unas 6.000 personas de las 20.000 que se calcula como máxima en la plaza. Todo dependerá de lo que acuerden el ministerio y la consejería de Sanidad madrileña, aunque realmente parece lejana esta opción.