El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha salido por la tangente ante las preguntas de la oposición y eludió cualquier responsabilidad en el rebrote de casos de la Covid-19 en la provincia de Lleida, que ha obligado al cierre perimetral de la comarca del Segrià.
Aunque el incremento descontrolado de casos de coronavirus se inició una vez finalizado el estado de alarma, con todas las competencias en manos de la Generalitat, Torra ha decidido atacar España, culpando Madrid y sin hacer ningún tipo de autocrítica.
En un acalorado debate con el líder del PSC, Miquel Iceta, que le ha reprochado la ineficacia del Gobierno en la gestión de las residencias de ancianos, el presidente de la Generalitat ha afirmado que «la culpa[de la pandemia]es de Madrid , es evidente. Por eso queremos ser independientes».
Asimismo, Torra ha querido hurgar la herida y se ha sumado a las teorías de PP y VOX, asegurando que «aún no sabemos, y algún día se sabrá, que en España hay el doble de muertes por la Covid-19».
Mientras tanto, la consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, ha anunciado este miércoles que han reforzado la vigilancia epidemiológica, las plantillas de profesionales sanitarios y la relación con el mundo local en Lleida ante «un aumento de casos de coronavirus en los próximos días».
Lo ha explicado en rueda de prensa desde el Palau de la Generalitat en la que también han participado la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, y la consellera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Teresa Jordà, tras la reunión del comité técnico del Plan de Protección Civil de Cataluña (Procicat).
«Una buena coordinación entre el municipio y el sistema sanitario es imprescindible para el control de la epidemia«, ha insistido Vergés, que ha reivindicado «la colaboración con las alcaldías, salud publica y atención primaria».