Ya son diez las comunidades españolas que han pedido el toque de queda para atajar la quinta ola del COVID-19. Hasta ahora, solo Cataluña, la Comunidad Valenciana y Cantabria han conseguido el aval judicial necesario para implantar esta medida restrictiva en horario nocturno.
Cataluña y Valencia, a su vez, consiguieron ayer el apoyo necesario de sus tribunales superiores para aumentar la medida establecida. La novedad es que se ha alargado en el tiempo y en el número de municipios afectados por dicho toque de queda. A día de hoy, ya son nueve millones de españoles los que no van a poder salir de casa en toda la madrugada.
Euskadi critica la falta de respuesta del Gobierno
Pese al toque de queda en estas comunidades, nada garantiza que las regiones que están a la espera del visto bueno judicial puedan implantarlo. El lehendakari, Íñigo Urkullu, ha respondido en las últimas horas a Pedro Sánchez que "la gravedad de la situación exige un mayor nivel de responsabilidad".
Así respondía Urkullu a la respuesta del Gobierno de rechazar un marco jurídico que permitiese a las comunidades implantar toques de queda de forma propia. El político vasco envió esta petición por carta al líder del Ejecutivo el pasado lunes, 19 de julio, y aún sigue esperando una respuesta.
"No es que solamente no me haya respondido al escrito que le envié el lunes, sino que ha habido otras ocasiones en las que me he dirigido a él y no he obtenido respuesta. En su caso, cuando he obtenido respuesta, ha sido que las comunidades ya tenemos las herramientas suficientes o que existe el Consejo Interterritorial", lamentó.
Otros dirigentes autonómicos, como los presidentes de Andalucía, Castilla y León o Galicia, también han criticado al Gobierno por este asunto en varias ocasiones.
Peticiones de toque de queda en varias comunidades
Este jueves, los gobiernos de Aragón y Asturias han pedido limitar los movimientos en sus municipios con peores datos mediante el toque de queda. La comunidad aragonesa lo solicitará para cuatro localidades, Jaca, Huesca, Monzón y Barbastro. Estas poseen incidencias acumuladas superiores a la media de la región, que es de 448 casos por cada 100 000 habitantes.
Además, la región presidida por Adrián Barbón lo hará para los municipios con una ratio superior a los 350 contagios por 100 000 habitantes. Según el Ejecutivo asturiano, la medida entraría en vigor a partir de agosto.
En relación a Navarra, la comunidad foral puso sobre la mesa un nuevo toque de queda. La razón, que su Tribunal Superior desestimase la petición de imponer restricciones a la movilidad nocturna en los municipios más afectados por el COVID-19.
El Gobierno navarro quiere imponer una medida para los fines de semana, festivos y aquellos días en que les correspondiese celebrar sus fiestas. En este caso, tendrá que esperar a que la Justicia lo permita, más allá de la incidencia acumulada de la localidad concreta.
Aparte de Asturias, Aragón y Navarra, también solicitaron establecer el toque de queda Andalucía, Canarias y Extremadura. En esta última, la semana pasada, su Tribunal Superior de Justicia echó abajo la medida. En el caso de Canarias, ante una primera derrota judicial, acudió al Supremo y está esperando recibir una respuesta en los próximos días.
Por otro lado, Andalucía no ha recibido respuesta hasta ahora de su petición. Su medida plantea el confinamiento entre las dos y las siete de la mañana en los municipios con una incidencia por encima de los 1000 casos por cada 100 000 habitantes. Dicha medida ya está publicada en el Boletín Oficial, pero hasta que no tenga una respuesta judicial firme no podrá entrar en vigor.