La jornada laboral de 5 días ya está muy anticuada. Es por eso que las instituciones van en busca de un cambio que suponga una mejoría, tanto para la empresa como para los trabajadores. Se han puesto varias alternativas sobre la mesa que no disgustan para nada.
La jornada laboral de 4 días se presentaba como la candidata más asequible para entrar en vigor. Sin embargo, un cambio de última hora ha hecho que se plantee una opción que tiene muy buena pinta: la semana de 7 días. La propuesta ha ido sonando cada vez con más fuerza.
Las apariencias engañan
Que nadie se alarme, no todo lo que brilla es oro. A pesar de su nombre, esta idea no supone trabajar todos los días de lunes a domingo sin descanso.
La jornada laboral de 7 días sirve para que el empleado pueda escoger aquellos días que desee trabajar de entre todos los de la semana. Con total libertad, se podrá escoger trabajar, por ejemplo, un domingo, y librar un lunes.
La propuesta sigue estipulando una jornada de 40 horas semanales, pero que pueden repartirse en 3, 4 y hasta 7 días.
Seamos legales
Para que se pueda llevar a cabo, las empresas deberán fijar franjas de disponibilidad en las que los miembros del equipo coinciden telemática o presencialmente. El resto de tiempo de trabajo se tomará de manera flexible y dependerá únicamente de la organización que desee el empleado. Un trabajo de completa autogestión.
El sector tecnológico o de servicios vería con buenos ojos la entrada de este formato a la sociedad. Consideran que es una manera de conciliar la vida profesional y personal de manera flexible y particular.
Para estudiar la productividad, habrá programas digitales que tendrán la función de ver como el empleado gestiona su tiempo y como avanza en sus proyectos.
La idea no ha sido nuestra
Diversas instituciones del Reino Unido ya trabajan con este tipo de semana laboral. Ha dejado satisfechos a empresas y a empleados, aportando grandes beneficios para ambos.
joan Pons, CEO de Workmeter, ha asegurado en declaraciones a El Economista que este proyecto "acabará imponiéndose". Después, continuó informando de que esta jornada "mejora la productividad y el bienestar del empleado porque optimizan los procesos y simplifican la gestión de tareas y personas".
Donde todos queríamos llegar: el salario
A diferencia del otro patrón que estudia una posible jornada laboral de 4 días, la de 7 no apuesta por una reducción de las horas, y mantiene las 40 estipuladas actualmente.
De esta manera, el sueldo sería prácticamente el mismo que ahora y los empleados tendrían mucha más flexibilidad de horarios. Al contrario que en la semana de 4 días, que estudiaba una remuneración económica inferior al realizar una jornada laboral más corta.
Esta última propuesta de 7 días no solo beneficia al trabajador, sino que también es buena para la empresa. Las instituciones no se verán afectadas económicamente por la reducción de horas de sus empleados.
Cabe destacar que no necesita financiación ni ayuda económica de organismos oficiales, como si sucede en el proyecto piloto de 4 días. Hay que admitir que la semana de 7 días ha superado con creces al otro modelo.