Una vez que tenemos asumido que la vuelta a la completa normalidad no será posible mientras aceche el coronavirus, los empresarios empiezan a buscar alternativas para adaptar sus servicios a la nueva realidad.
Tanto el Gobierno como los distintos sectores están poniendo sobre la mesa diversas alternativas para recuperar en cierta medida la actividad económica sin poner en riesgo la salud de la población.
Recuperación de sectores estratégicos
Ya se ha anunciado que la desescalada será gradual y dentro de esta habrá sectores que tardarán más en reanudar su actividad debido a la estrecha cercanía social que requieren sus servicios.
La restauración, el turismo y el ocio serán ámbitos que costará reactivar porque suponen un mayor riesgo, pero poco a poco tendrán que adaptarse a un servicio que garantice el distanciamiento social y las medidas de higiene.
Ya hay muchos países en el mundo que están iniciando la desescalada con medidas que España puede tomar como referencia.
La mayoría de estas medidas están orientadas a adaptar los servicios a través de la reducción de aforos, la colocación de membranas de separación, las estrictas medidas de higiene y de protección individual…
Adiós a los restaurantes bufés
Sin embargo, habrá ciertos servicios que serán muy complicados de retomar debido a la imposibilidad de garantizar la protección y seguridad de los clientes.
Es el caso de los restaurantes con servicio bufé, en los cuales los clientes pueden seleccionar la comida que está servida en grandes bandejas dispuestas en el comedor.
Es un servicio muy clásico en la restauración, pero también en el sector hotelero que elige esta fórmula para ofrecer los desayunos y las comidas de sus huéspedes.
En Australia, a pesar de la baja incidencia del virus, ya han anunciado que los bufés libres de comida no podrán seguir ofreciendo sus servicios.
En el caso de los hoteles se fomentará el servicio privado a las habitaciones, mientras que los restaurantes tendrán que adaptar su oferta gastronómica.
Desde 'Tourism Accommodation Australia' han asegurado que se implementarán medidas que eliminen cualquier riesgo de contagio en elementos comunes como jarras de agua, menú plastificados o incluso los interruptores de luz o pomos de puerta.
En España podrían tomar como ejemplo estas medidas implantadas en Australia. El Gobierno trabaja ya en un plan de turismo seguro que pretende reactivar poco a poco el sector más importante de nuestra economía.