Un científico español está desarrollando un test rápido capaz de detectar el coronavirus en cuestión de segundos. Se trata de un sistema revolucionario que iría integrado en las mascarillas para conseguir una detección instantánea a través del aliento.
Todos los campos científicos trabajan a contrarreloj para frenar la expansión del virus y, en esta misión, la detección precoz se antoja fundamental.
El biotecnólogo español César de la Fuente lidera este proyecto pionero en la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), donde ya ha sido reconocido con el Premio Nemirovsky Engineering and Medicine Opportunity a pesar de encontrarse en la fase inicial de desarrollo.
«La rapidez en la detección se debe a la tecnologÃa que nos permite detectar la unión tremendamente precisa entre el virus y su receptor en humanos, que es una pequeña proteÃna que se llama ACE2. Nos aprovechamos de esa unión de la naturaleza e intentamos detectarla lo antes posible», ha explicado el propio investigador en 'Las Mañanas de RNE'.
Con este método de detección inmediata serÃa mucho más fácil localizar y aislar los focos de contagio, evitando la expansión del virus y mejorando el pronóstico de los ya infectados.
Además, el coste del test serÃa realmente económico, permitiendo a las autoridades sanitarias y a la propia población acceder a esta prueba independientemente de su condición social. Se calcula que el coste podrÃa rondar el dólar, es decir, menos de un euro.
«El dispositivo podrÃa detectar el virus tanto en muestras de saliva como de sangre y está compuesto de papel, simple carbono, con lo cual serÃa barato de producir. Calculamos que lo podrÃamos construir por menos de un dólar», ha explicado De La Fuente.
El cientÃfico ha querido aprovechar su intervención en el canal público estatal para reivindicar el papel de la ciencia y la necesidad de que nuestro paÃs apueste por ella.
«Dependemos de la ciencia para vivir. Los héroes de verdad son los que llevan batas, como los profesionales médicos que luchan de manera incansable para salvar la vida de los afectados, las empresas que fabrican los kits de protección, las vacunas, los sistemas de diagnósticos. Dependemos de la ciencia y la innovación. Solo espero que esto no caiga en el olvido», sentenciaba el investigador.