La noche del 21 al 22 de septiembre ha tenido lugar un terremoto que ha puesto en alerta a la isla de Gran Canaria.
El archipiélago está experimentando unos sucesos muy convulsos que están poniendo en riesgo la seguridad de sus habitantes. Tras varias semanas de movimientos terrestres en La Palma, el volcán Cumbre Vieja erupcionó el pasado domingo trayendo consigo la devastación.
Esta catástrofe natural está provocando que muchas familias hayan tenido que abandonar sus hogares perdiendo todas sus pertenencias. La lava se está sepultando muchas localidades acabando con todo aquello que se encuentra a su paso hacia el mar.
Los expertos aseguran que la reacción que tendrá cuando la fusión se produzca provocará la emisión de gases tóxicos y perjudiciales para la salud. También han querido advertir a los lugareños de las zonas afectadas y les han indicado las medidas para protegerse estas sustancias nocivas.
Los sismólogos se encuentran estudiando las posibles sacudidas que tendrá la actividad volcánica. La pasada noche del lunes 20 de septiembre tuvo lugar un gran terremoto de 4,2 grados que ocasionó la abertura de una nueva boca eruptiva. Esta supone la novena brecha por la que el volcán expulsa lava y ha provocado la evacuación de una localidad aledaña.
Han asegurado que el riesgo de réplicas es muy elevado y la presencia de estos movimientos en otras islas del archipiélago son bajas. Sin embargo, estas estimaciones iniciales han sido desmontadas con un suceso que ha tenido lugar esta misma madrugada.
En la isla de Gran Canaria se ha notado un movimiento sísmico que ha alertado a su población. Las especulaciones y teorías han comenzado a circular por la red creando una gran expectación en esta nueva ubicación.
Terremoto de Gran Canaria, las islas azotadas por la naturaleza
La conexión que existe entre las diferentes islas que forman el archipiélago canario es bastante notable. La erupción del volcán se notó en aquellas más próximas y los gases soltados por este están llegando a todas ellas.
Tras el anuncio del inminente estallido del Cumbre Vieja, muchos anunciaron que el resto de islas debían estar preparadas ante cualquier imprevisto. De hecho, muchos expertos han confirmado que estas tienen una serie de túneles magmáticos que las relaciona y las une entre ellas.
Ante estas declaraciones, surgió el miedo de que la reacción en La Palma se trasladase al resto y se produjera una cadena de erupciones. Aunque esta situación utópica no se ha producido, la alerta ante posibles sucesos geológicos sigue activada.
Esta misma noche las alarmas han saltado en la isla de Gran Canaria. En torno a las 2:20 de la madrugada los sismógrafos registraron un terremoto de 2,2 grados con epicentro la localidad de Santa María de Guía.
Este suceso ha tenido lugar a 111 kilómetros de profundidad y en tierra firme, algo que no es muy habitual en la zona. De hecho, este incidente ha alertado a los expertos, ya que lo común es que estos movimientos se den en el mar.
Explican que este tipo de actividad se da con mucha frecuencia en el denominado volcán de Enmedio, entre esta isla y Tenerife. Señalan que lo sorprendente es que se haya dado en tierra firme.
Aun así, los habitantes de la zona no lo ha notado debido a su carácter débil y la profundidad a la que se ha producido. Las teorías y especulaciones ya han inundado las redes asegurando que un gran desastre está por venir o que es una consecuencia de lo que está ocurriendo en La Palma.
Lo cierto es que es sorprendente que dos sucesos de tales magnitudes tenga lugar en la misma zona. Aun así, será fruto de la casualidad y no tendrá mayor repercusión para sus habitantes.