Cada vez hay más voces que creen que la celebración de las navidades provocará un aumento de casos de Covid-19 en España, y con él, la llegada de la temida tercera ola de la epidemia a nuestro país. Primero fueron los científicos quienes alertaron sobre este hecho al confirmarse las flexibilizaciones que tendrán varias restricciones sanitarias durante esas fechas, pero el mensaje está empezando a llegar también desde la política.
Josep Maria Argimon, secretario de Salud Pública de la Generalitat de Cataluña, ha explicado que el gobierno catalán trabaja con varios informes para intentar prever qué pasará en las próximas semanas, y uno de ellos muestra claramente como a partir de enero llegará la tercera ola. «Espero que no llegue, pero es probable que llegue», ha afirmado en una entrevista en TV3.
Argimon ha reconocido que las cifras de la pandemia en Cataluña no evolucionan más a pesar del incremento de algunos índices epidemiológicos en los últimos días, y que hicieron que la Generalitat diese marcha atrás en su desescalada.
Estaba previsto que este lunes, 7 de diciembre, Cataluña avanzase hasta la fase 2 de su plan, lo que iba a implicar, por ejemplo, la reapertura de los centros comerciales, que a día de hoy siguen cerrados. Pero tras varios días en los que la velocidad de reproducción del virus (Rt) y el índice de rebrote bajaron, a mediados de la semana pasada volvieron a repuntar.
Así, tras unos días con la Rt sobre 0,77-0,78 puntos, Cataluña terminó la semana con una Rt de 0,99, rozando el 1 que supondría que la pandemia vuelve a acelerarse y echando por tierra todos los planes de desescalada de la Generalitat. A pesar de todo, Argimon ha remarcado que la incidencia acumulada ha seguido bajando, aunque «de forma casi imperceptible», en los últimos días, lo que demostraría que la segunda ola todavía va a la baja en la región.
Preocupación por las reuniones en Navidad
Ante estos datos, y con la bajada de los ingresos en los hospitales produciéndose de forma mucho más lenta, Argimon ha mostrado su preocupación ante una posible tercera ola provocada, en gran parte, por las reuniones sociales y familiares que van a producirse en Navidad.
El secretario de Salud Pública de Cataluña ha alertado que el Centro de Prevención de Enfermedades en Europa ya ha alertado que se producirá un aumento de ingresos en los hospitales por el aumento de la movilidad y la interacción social, y las autoridades están preocupadas por el efecto que eso podría tener en unos hospitales que siguen con unos niveles de ocupación muy elevados.
Por esa razón, Argimon ha pedido tener «juicio» a la sociedad para juntarse durante las fiestas y valorar si es necesario celebrar reuniones de diez personas en espacios cerrados en los que se den aglomeraciones. Además, ha apelado a la «responsabilidad individual» de los ciudadanos para evitar las reuniones que no sean indispensables. «Hablamos mucho de permitir o no permitir, pero el día en que pase el Covid tendremos que fijarnos todos en recuperar derechos y libertades. Prefiero hablar de recomendación», ha remarcado.
Argimon ha insistido en pedir a la gente que se quede en casa por Navidad y ha recordado que «el riesgo cero no existe», pero también aboga por velar por la salud mental y emocional de las personas, especialmente por aquellas que tienen habitualmente más dificultades para estar con sus seres queridos.
Además, Argimon ha pedido a los ciudadanos que se hagan tests de antígenos que no se confíen, ya que ese tipo de pruebas tiene un menor índice de efectividad y solamente detecta casos en los primeros días tras la aparición de síntomas, por lo que pueden dar muchos falsos negativos: «Un falso negativo, con ocho o nueve personas, puede ser un problema serio. Es una falsa seguridad», ha matizado.