Una vez más, la angustia de la familia de un desaparecido en España no termina como ellos hubieran deseado. Y es que los más cercanos a Gerard Sauret Moreno no podrán volver a disfrutar de su compañía, después que se haya confirmado la muerte de este joven de 23 años, que vivía en la localidad de Balaguer, en la provincia de Lleida.
Es un triste final para un nuevo caso de desaparición que ha mantenido en vilo durante las últimas jornadas a todo su entorno. Y es que el joven leridano había sido visto por última a principios de esta semana, precisamente en la capital de la comarca de la Noguera, y se mantenía la esperanza que pudiera ser encontrado sano y salvo.
Fueron los Mossos d'Esquadra los que anunciaron el fallecimiento del joven de 23 años residente en la ciudad leridana. La policía catalana venía trabajando en su desaparición desde que recibió la denuncia por parte de la familia.
Finalmente pudieron localizar su cuerpo este viernes por la tarde. Concretamente eran las cinco menos cuarto cuando lo encontraban ya sin vida en el interior de su vehículo que estaba sumergido en el pantano de Sant Llorenç de Montgai, situado a unos 10 kilómetros de Balaguer.
La policía catalana trata de investigar que ocurrió
Los trabajos policiales en la zona se habían multiplicado en las horas previas después de que se detectaran los primeros indicios que podían llevar al paradero del joven. Los Mossos habían rastreado la localización del teléfono móvil de Gerard y esta les llevó a las proximidades del pantano.
Una vez allí, más pistas les condujeron al lugar donde finalmente encontrarían el vehículo del joven con su cuerpo sin vida en su interior. Y es que la policía había encontrado unas roderas junto al pantano que apuntaban que un coche se habría precipitado al agua.
Tras este hallazgo, se desplazó a la zona una unidad acuática de los Mossos especializada en este tipo de rescates. Ellos fueron los que localizaron el coche con el cadáver del desaparecido en el interior. Empezaban aquí otra parte del trabajo policial tras resolver la desaparición.
Y es que fuentes policiales confirman que se ha abierto una investigación para determinar las causas de la extraña muerte del joven. No se le habría encontrado en una zona que hiciera pensar que se pudo precipitar de manera accidental. No ha trascendido si se encontraron indicios de violencia en el cuerpo y se espera que la autopsia pueda dar luz a la causa definitiva del fallecimiento, aunque lo más lógico sea el ahogamiento. De momento, la principal hipótesis con la que trabajan es la de un posible suicidio.
No se sabe con exactitud cuando fue el día de su desaparición
Los Mossos buscaban desde la semana a Gerard Sauret Moreno. El joven de Balaguer fue visto por última vez el pasado lunes, 30 de noviembre, por la noche. Si bien es cierto que la familia no presentó la denuncia sobre su desaparición hasta el miércoles.
El motivo por el que esperaron a presentar la denuncia es que en un primer momento se informó que el pasado martes se había desplazado a su trabajo en Bell-lloc d'Urgell, localidad situada a una media hora en coche de su lugar de residencia.
Para ayudar a su localización se difundieron sus características físicas (1,77 metros de altura, pesa 72 kilos, tiene el cabello castaño, la piel blanca y los ojos de color verde), además del modelo de coche que conducía, un Opel Insignia de color blanco. Sería este vehículo el cual fue localizado hundido al pantano, con el cuerpo del joven sin vida en el interior.