Científicos analizando una placa durante la crisis del Coronavirus con traje de protección

Los hospitales se tensionan al reaparecer neumonías graves en pacientes jóvenes

El aumento de los enfermos de Covid-19 que requieren ingreso lleva a España a una nueva situación límite

Científicos analizando una placa durante la crisis del Coronavirus con traje de protección
El aumento de neumonías en jóvenes complica la situación epidemiológica en España | España Diario

España vive estos días una situación límite. El aumento de los contagios, el descontrol de los rebrotes y el incremento de pacientes que necesitan hospitalización sitúan al país ya en la segunda ola. Uno de los indicadores de que España ya está en una nueva oleada de contagios es la reaparición de neumonías graves en pacientes jóvenes.

El coordinador de la unidad de Covid-19 en el Hospital del Mar, Robert Güerri, ha alertado de que el sistema sanitario se volverá a tensionar si no se frena la tendencia actual al alza de los contagios. En declaraciones a Catalunya Ràdio, el doctor ha constatado que los ingresos suben de manera progresiva y significativa.

En ese preocupante aumento menciona un factor especialmente inquietante: han reaparecido las neumonías graves, también en gente joven. Esto es un factor que puede marcar un cambio de tendencia definitivo hacia la segunda ola del Coronavirus en España.

Según el doctor, esta segunda oleada estaba marcada inicialmente por un perfil de ingresados más jóvenes que en la primera oleada y más leves. Esto suponía una ventaja y, de hecho, algunos expertos consideraban que los contagios podían ser incluso algo positivo porque aumentaban la inmunidad sin poner en riesgo a los pacientes.

Pero eso empieza a no ser verdad, apunta, y si el perfil de los contagiados cambiar la situación puede acabar desembocando en otro desastre como en marzo y abril. Güerri ha hecho una llamada a la concienciación individual y a evitar conductas de riesgo, así como que haya el máximo de medios posible para poder rastrear los contagios. 

Momento crucial

La entrada en la nueva normalidad supuso el levantamiento de las estrictas restricciones que, según los expertos, son el único método fiable hasta que se encuentre una vacuna a pesar de las consecuencias económicas que pueda tener para la sociedad. El fin del estado de alarma dio lugar a la nueva normalidad, y con ella volvieron los contagios.

Pero la nueva transmisión era localizada, en forma de brotes que se podían más o menos contener gracias a nuevos sistemas de detección y rastreo. Además, el perfil de los nuevos contagiados era diferente: la mayoría son jóvenes asintomáticos que no requieren ingreso en hospital, lo cual favorece una mayor transmisión pero menos presión en centros sanitarios.

Esto llevó a algunos expertos a considerar que si la cosa se mantenía así, con muchos contagios pero pocas hospitalizaciones y apenas muertos, se podía considerar como una situación soportable que garantiza la extensión de la inmunidad de grupo.

Pero hay dos problemas principales. Por un lado, los médicos denuncian que durante todo este tiempo no se ha invertido en atención primaria para tener un sistema eficiente de control de los rebrotes, ni se han acondicionado los hospitales para hacer frente a la segunda ola. Por otro lado, la estrategia es arriesgada si de repente el virus empieza a llegar a los mayores.

De momento, Sanidad ya no lo niega: estamos en la segunda oleada de contagios o algo muy parecido, porque los números no mienten y la tendencia es al alza. El aumento de las neumonías graves en pacientes jóvenes lo confirma, y anuncia un momento crucial en el futuro inmediato de la pandemia.