La guerra política entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno Central no ha hecho más que subir de tono en los últimos días. El gobierno regional está convencido que se trata de una guerra política contra y que Pedro Sánchez quiere mantener cerrada la región «al menos hasta los siguientes dos puentes», mientras acusa al ministro Salvador Illa de entrar en una espiral de autoritarismo, que comportará «la ruina para la región».
Pero la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, así como al PP y Ciudadanos, es el cambio de criterios anunciado por Salvador Illa ayer justo cuando Madrid estaba bajando de la cifra de 500 contagios por cada 100.000 habitantes, límite que impuso el Gobierno para cerrar la región.
El cambio de criterio de Illa condena a Madrid
El ministro advirtió ayer que lo ideal para levantar las restricciones sería bajar hasta los 100: «El objetivo es alcanzar en torno a los 100 casos positivos por 100.000 habitantes, que permita un margen de reacción en caso de repunte», dijo ayer. Un anuncio que no ha sentado bien a los gobernantes madrileños, que se han querido manifestar totalmente en contra de este cambio de criterio, definiéndolo como arbitrario, con el único objetivo de arruinar la región.
En Madrid existe el convencimiento de que el cambio de criterio de Illa no es más que «la excusa» y «medidas inventadas» para poder prorrogar el cierre de Madrid. «Un estado de alarma como el de marzo o abril suponen unos 18.000 empleos destruidos a la semana y 750 millones de pérdidas cada siete días», aseguran en el Gobierno. Ahora, no son las mismas cifras «porque venimos casi de la nada, pero supone la ruina para la región», insisten.
En la parte 'popular' del Gobierno regional ha calado el convencimiento de que «la idea del Gobierno es prorrogar el confinamiento el próximo día 24 y volverlo a hacer el día 8». Eso dejará cerrado Madrid los próximos dos puentes «y será una auténtica ruina».