Así, Estados Unidos está pendiente de si su presidente, Donald Trump, decreta el uso de mascarillas para toda la población. En el país norteamericano viven 327 millones de personas, lo que ha afectado a todos los demás países.
«Un suministrador con el que trabajamos habitualmente nos ha dicho que van a tener problemas para hacer pedidos porque EEUU ha bloqueado la producción de China y la ha comprado entera. Está pagando la mascarilla a 0,80 céntimos de euro, cuando nosotros nos hemos hecho con las últimas a 0,45. Y hace veinte días a 0,29 céntimos», ha manifestado al medio ‘El Independiente’ un funcionario de compras de una comunidad autónoma.
Además, la postura de Estados Unidos ha obligado a muchos otros países a tener que afrontar pagos por adelantado, sin poder corroborar la calidad del producto adquirido previamente.
EEUU, el país con más casos del planeta
Estados Unidos ha registrado un total de 164.603 casos positivos por coronavirus y 3.170 fallecidos. Estos datos superan a China, España y a todos los demás países del mundo, pero en resultados absolutos tienen un porcentaje de fallecidos muy inferior a nosotros: España tiene una tasa de mortalidad del 8.67%, mientras que EEUU tiene el 1.92%.
Así, sabiendo que China es el primer productor mundial de mascarillas y al país al que todos se dirigen a adquirirlas, es posible que nos encontremos con dificultades a la hora de poder abastecer la demanda en nuestro país.
El Ministerio de Sanidad pretende resolver estos problemas durante las próximas semanas y poder aportar el material demandado por las diferentes comunidades con resolución. La semana pasada, el ministro Salvador Illa cerró la compra de 550 millones de mascarillas, 5.5 millones de test de coronavirus, 11 millones de pares de guantes y 950 respiraderos asistidos. En total, esta compra le ha supuesto al Gobierno 432 millones de euros.
A pesar del esfuerzo económico extraordinario, muchas comunidades han manifestado al citado medio que «no pueden estar a expensas» del material recibido por parte de Sanidad, pues es insuficiente. Es por este motivo que las propias comunidades realizan sus propias compras de EPIs.
«Si no hubiéramos comprado las cantidades que hemos adquirido y hubiéramos dependido exclusivamente del Ministerio hoy sería un desastre», manifestaba una fuente a ‘El Independiente’.
«Esto es una locura. Estamos haciendo pedidos como podemos, donde podemos y suministrando como podemos. Que luego el Ministerio nos manda algo, bienvenido sea. Pero no podemos estar a expensas», recalca el funcionario autonómico al citado medio.