El serial del enorme cocodrilo del Nilo que había sido avistado este fin de semana en la confluencia de los ríos Pisuerga y Duero en Simancas (Valladolid) continúa y la Guardia Civil ha decidido finalmente continuar con la búsqueda del animal, después de que el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, anunciara horas antes este martes, 9 de junio, que se suspendía la búsqueda del reptil tras no hallar rastros del ejemplar durante los cuatro días que han durado las labores en la zona.
Así lo ja decidido el instituto armado a la Subdelegación del Gobierno en Valladolid contradiciendo las palabras de Izquierdo, mientras que los efectivos que conforman el operativo de búsqueda han decidido continuar con la investigación ante la bajada de las temperaturas, un fenómeno que, según los expertos, podría haber provocado un «aletargamiento» del animal. En base a ello, se ha decidido poner más cebos y vigilar tanto el río como sus inmediaciones durante unos días más.
Confusión por el anuncio de suspensión del operativo
En las últimas horas se han vivido momentos de confusión después de que Izquierdo anunciara que, desde hoy se dejaba de investigar el caso, salvo que aparezcan nuevos indicios, ya que, «de momento, parece que no hay rastro del cocodrilo». El delegado del Gobierno ha reconocido lo «sorprendente» de esta noticia que, «más allá de la realidad o no de la figura del cocodrilo», ha puesto a Valladolid «en el mapa» y ha «paseado por el mundo» el nombre de la provincia.
Desde este pasado sábado, 6 de junio, cuando se dio la voz de alarma ante la posible presencia de un cocodrilo en la confluencia entre los ríos Duero y Pisuerga, un operativo compuesto por varios efectivos de Guardia Civil, GEAS, Seprona, Policía Local de Simancas y hasta de la asociación Chelonia para la conservación, investigación y planificación de recursos naturales ha tratado, sin éxito, de dar con el animal.
Según rastreadores profesionales de la asociación Chelonia, que se unía este lunes a las investigaciones de la Guardia Civil, los restos y aplastamientos hallados hasta ahora en la zona correspondían a una nutria y al paso humano y «en ninguno de los casos, a un reptil de gran tamaño»