A escasos días de que se cumpla un mes desde el naufragio del pesquero Marín en aguas de Terranova (Canadá), surgen nuevas informaciones. Aquel fatídico 15 de febrero, la embarcación naufragó provocando la muerte de 21 personas.
Solo tres lograron sobrevivir y, a día de hoy, todavía hay 12 desaparecidos, la búsqueda se suspendió para desesperación de las familias. Ahora, uno de los supervivientes relata lo que ocurrió y señala al capitán de la embarcación.
El patrón no hizo caso a los marineros
Samuel Kwesi Koufie, fue uno de los marineros que logró salvarse del hundimiento del pesquero Marín. Tuvo mejor suerte que el resto de los compañeros que terminaron pereciendo en las gélidas aguas de Terranova.
Una vez recuperado del shock, Samuel ha relatado los acontecimientos que tuvieron lugar aquel 15 de febrero. Unos hechos que explican el hundimiento y cuyo testimonio ha provocado una investigación por parte de la Audiencia Nacional.
El objetivo es esclarecer lo ocurrido, encontrar la causa del naufragio y, de existir culpables, depurar responsabilidades. Y parece que sí que hubo una persona que no actuó como se debía, o al menos así se desprende del testimonio de Koufie.
El relato del ghanés se centra en el momento en el que los marineros debían recoger los aperos debido a las inclemencias meteorológicas. El mar estaba embravecido y debían actuar rápidamente para conseguir estabilizar la embarcación, que comenzó a escorarse a babor.
La tripulación pidió a Juan Padín, capitán del buque, que soltase la red para enderezarlo. No obstante, la negativa de este provocó que el pesquero continuase inclinado entrando agua en varios de los compartimentos.
Esto provocó que el motor se parara y que el barco terminara hundiéndose desde la popa, con el agua anegándolo todo, se prepararon para lo peor. Sin embargo, el patrón tampoco ordenó la evacuación ni el uso de chalecos salvavidas. En el momento del rescate, solo Juan Padín y su sobrino llevaban trajes de supervivencia, al resto de la tripulación no les dio tiempo.
El capitán se enfrenta a un delito de homicidio por imprudencia
Según el testimonio de Samuel, las condiciones de las balsas salvavidas tampoco eran las más adecuadas. Cuando los rescataron, los tres supervivientes se encontraban junto a cuatro cadáveres. Pero alguno de estos se escurrieron por un orificio que presentaba la balsa.
En el caso de Koufie, estuvo cinco horas de pie en el salvavidas para evitar que el agua le superase las rodillas. Al parecer lo aprendió de la película El último superviviente. La otra balsa la encontraron completamente vacía.
Una vez en España, la Guardia Civil inició una serie de interrogatorios para esclarecer lo ocurrido. El testimonio del capitán y el de su sobrino cayeron en numerosas contradicciones que hicieron saltar las alarmas. Además, tampoco concordaban con el de Samuel Kwesi Koufie.
Fue entonces cuando la Audiencia Nacional decidió investigar más a fondo el naufragio y a Juan Padín. De haber suficientes indicios, el patrón del pesquero Marín se podría enfrentar a un delito de homicidio por imprudencia de cada uno de los 21 marineros fallecidos.
Tras salir a la luz la declaración del ghanés, este ha preferido guardar silencio y no entrar a confirmar o desmentir las informaciones. Mediante un comunicado a través de su abogado, Samuel prefiere no pronunciarse para que "su testimonio llegue a buen término en sede judicial".
"No quiero que gire sobre mi persona esta tragedia tan grande por respeto a mis compañeros y para que sean las autoridades las que definan las responsabilidades", argumenta.