“Una ejecución a sangre fría”. Así es como ha definido la fiscalía el asesinato de una joven embarazada, Summer Tatum, a manos de su marido Hunter. Las imágenes de la cámara de seguridad de la casa han dejado helados a los investigadores que llevan el caso.
El pasado 18 de octubre, Hunter Tarum, de 25 años, ejecutó a su mujer embarazada con dos tiros en la cabeza. La policía encontró a la mujer inconsciente en el dormitorio de la pareja, después de recibir una llamada de emergencia. Fue trasladada al hospital, donde se realizó un parto de emergencia pero madre e hijo murieron.
En una primera audiencia, el jefe de la investigación Wesley Clark desveló el escalofriante contenido de las imágenes de seguridad de la casa. Según ha revelado, en ella se ve a la mujer suplicando por su vida antes de que su marido le dispare dos veces sin piedad.
Suplicó por su vida
Los hechos se produjeron hace un mes, en el transcurso de una discusión en el domicilio de la pareja. Summer y Hunter pelearon después de que ella descubriera a su esposo en una infidelidad. La chica hizo sus maletas con la intención de abandonar el nido conyugal.
Fue entonces cuando su marido, fuera de sí, puso a la mujer de rodillas con la intención de ejecutarla. La víctima padecía una parálisis cerebral que dificulta su movilidad, hecho por el cual se vio totalmente indefensa y a merced de su ejecutor. Entonces empezó a suplicar por su vida y la de su bebé de forma desesperada.
Según ha explicado el oficial Clark, en el vídeo se escuchan las súplicas de Summer: “Me quedaré, me quedaré, haré lo que quieras”.”No me lastimes”, le ruega a su marido, “por favor, no lastimes a nuestro bebé, no le hagas daños a nuestro bebé”. “No, aléjate” es lo último que se le oye decir a Hunter antes de disparar.
De rodillas y de espaldas
Summer estaba de rodillas y de espalda cuando recibió los dos disparos que acabaron con su vida. Estaba embarazada de cinco meses, y había tomado la decisión de irse de casa tras descubrir a su marido con otra. Las imágenes no dejan lugar a dudas, y la fiscalía lo define como “una ejecución a sangre fría”.
“Hunter mató a su esposa discapacitada y embarazada de seis meses, no hay nada más violento que eso”, aseguró la ayudante del fiscal. La policía analizó las imágenes de la casa y las de la residencia de un vecino. A partir de ahí reconstruyeron la secuencia del asesinato que, en su opinión, deja pocas dudas.
Clark declaró al tribunal que “se puede ver lo que parece ser el señor Tatum arrastrando a la víctima por el suelo después de dispararle dos veces”. Fue el propio asesino quien llamó a emergencias después de disparar a su mujer. La justicia atribuye al acusado los cargos de homicidio y podría ser condenado a la pena capital.
Dice que actuó en defensa propia
Pero Hunter no está dispuesto a claudicar y ha preparado una defensa basada en el móvil de la autodefensa. “¿Acaso ha descartado ya la posibilidad de que actuara en defensa propia?”, ha preguntado el abogado defensor a Clark. En la primera vista oral ha sostenido que su cliente arrebató la pistola de la manos de su mujer.
El abogado de la defensa argumentó que su cliente no tiene la intención de fugarse y pidió la libertad provisional. El juez ha decidido dejarle en la cárcel bajo una fianza de 400.000 dólares. El siguiente paso será establecer un jurado que juzgue los hechos y decidida el futuro de Hunter, mientras la investigación sigue su curso.
El jurado considera que se trata de uno de los crímenes más viles que se pueden cometer, contra un bebé no nacido. Sin embargo, también ha dejado claro que un caso tan grave tendrá que ser juzgado por un gran tribunal. El oficial Clark ha asegurado que seguirán investigando.
Una madre ilusionada
Summer había colgado varias publicaciones en redes sociales anunciando con gran ilusión su embarazo. También solía colgar fotos de ella con su marido Hunter, en las cuales se les ve muy enamorados. Pero detrás de tanta felicidad se escondían muchas mentiras y un trágico destino familiar.
Los médicos trataron de salvar la vida del bebé una vez que la madre ya había muerto, pero el pequeño no sobrevivió. Nació con el nombre de Everett, tal y como confirmaron después sus familiares. La familia de Summer y Everett lloran ahora la muerte de madre e hijo, y reclaman justicia por este cruel asesinato.
Los familiares de los dos fallecidos han recibido el calor del fiscal en una primera sesión dura y muy emocionante. “Mi corazón está con ellos, quiero decirles que no fue solo la muerte de una persona sino un acto malvado, el asesinato de una mujer que llevaba un hijo en su vientre”, ha expresado.
VÍDEO DEL DÍA