Imagen trasera de un camión cargado de bombonas de butano

El precio de la bombona de butano sigue subiendo y marca otro máximo

Disminuye el consumo de gas butano pero aumenta el precio de su bombona

Los últimos datos ya anunciaban que en los últimos años el consumo de las bombonas de gas butano ha ido en desuso y por tanto su consumo ha experimentado un descenso notable.  Sin embargo, es una realidad que el precio de estas bombonas fijado por ley y promovido a que por esta actual pandemia sanitaria de la covid-19, las terrazas de la hostelería en invierno tienen que utilizar calentadores para adecuarlas a los clientes, mantienen a flote esta clase de energía.

Aun teniendo datos por debajo del resto de años anteriores en el uso de estas bombonas, aproximadamente, unos 8 millones de hogares continúan utilizando el gas butano desde mediados del 2019, así lo recoge la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Por su parte, el perfil del consumidor de este gas no tiene unas características concretas, sino que abarca un amplio abanico de posibilidades que pasarían desde las regiones rurales, a las segundas residencias, pasando por público tanto de mayor rango de edad como más bien joven. Igualmente, no solo las casas están interesadas por esta energía, sino que también lo estaría la hostelería y la restauración, en donde el butano cada vez está siendo más demandado.

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Ahora bien, el precio más alto de la bombona de butano de 12,5 kilogramos se va a incrementar en los próximos días un 4,96% a partir de este martes, reflejándose dicha subida en los 13,96 euros finales, sumando de esta manera su tercera subida consecutiva y tocando punto más elevado desde enero de 2019.

Una subida que según fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en todo caso se debería al incremento de la cotización internacional de la materia prima con un ascenso en positivo del +17,02%.

Por otra parte, la revisión que se lleva a cabo cada dos meses, se realiza en base del coste de la materia prima, en este caso del propano y butano en los mercados internacionales, y del coste del transporte y la evolución del tipo de cambio económico de moneda euro-dólar. La revisión a sí mismo, está limitada al 5%, acumulándose a su vez el exceso o defecto de precio para aplicarlo en sus futuras revisiones.

Una subida que ha causado el descontento en la ciudadanía, que especialmente utiliza este gas y que se suma a las dos registradas de casi también el 5% en el pasado noviembre y enero, una vez se suspendieron estas revisiones bimensuales que acabaran dando como resultado la subida del precio, de acuerdo a la decisión del Gobierno a la hora de no aplicar estos incrementos con el fin de reducir el impacto económico del coronavirus.

La revisión bimestral

Tal y como apuntaban las fuentes oficiales, el precio estipulado y máximo de venta de la bombona de butano se revisa de manera continuada cada dos meses el tercer martes de los meses impares. Así mismo, esta nueva crecida económica en la bombona de butano estará vigente durante los dos meses siguientes, hasta el tercer martes del próximo mes de mayo, cuando se volverá a estudiar de nuevo.

Por otro lado, el gas licuado de petróleo (GLP) envasado es una mezcla de hidrocarburos, y está compuesta generalmente por butano, y dirigida sobre todo a poblaciones o núcleos urbanos sin conexión directa a la red de gas natural.

68 millones de envases de GLP de distintas capacidades, son los que se consumen en estos días. De ese total, 53 millones permanecen adheridos al precio máximo regulado (el 78%). En cualquier caso, es un combustible en retroceso, puesto que desde 2009 a 2018 el consumo total de este tipo de envasado ha descendido hasta un 20%.