“Hay varios sospechosos y yo creo que la investigación está bastante avanzada. No me extrañaría que nos llevásemos una sorpresa pronto”. Alto y claro. Así de tajante se ha mostrado el periodista Nacho Abad refiriéndose al caso de la desaparición de la Esther López.
En declaraciones en la 'Cadena COPE', el periodista y criminólogo ha querido decir la suya sobre la desaparición de Esther, de 35 años, hace diez días en Traspinedo, en Valladolid. "Las cosas no están claras", dice Abad mientras añade: "Entre los testimonios de las personas que están con ellas hay multitud de contradicciones, y eso no permite a los investigadores de la Guardia Civil avanzar”.
Contradicciones entre los testimonios
Es lo que, según el periodista Nacho Abad, está dificultando las pesquisas de la Guardia Civil. Lo que sí que pueden confirmar es que Esther López desapareció de la manera más extraña posible: cerca de su entorno y tras ver el Barça-Madrid.
“Lo que sí está claro y lo confirmó el delegado del Gobierno es que a la joven la van a buscar a su casa y se van a un bar de Traspineda, al sudeste de Valladolid, para ver el clásico de la Supercopa”, insiste Nacho Abad.
Las contradicciones, pero, arrancan en este momento: “Hay quien dice que se va de fiesta y que el amigo la deja abandonada en medio de la nada, pero no está claro”.
Y ha sido en este punto donde Abad ha sacado a la luz la 'bomba' que nadie esperaba. “Hay varios sospechosos y yo creo que la investigación está bastante avanzada y no me extrañaría que nos llevásemos una sorpresa pronto”, ha dicho.
Esther, siempre junto a su móvil
El padre de Esther lo dejó claro desde el primer momento: Esther vivía muy pegada a su móvil, por lo que le extrañó muchísimo que no le llamara la noche que desapareció.
"Esther se va de casa con el móvil y el DNI, pero no ha preparado ropa para un viaje, ni tenía pareja", dice Abad.
Y reafirma la teoría del padre explicando: "Siempre que se había ido llamaba a su padre por teléfono. Incluso si se queda sin batería, usa el móvil de una amiga".
Siguen las incógnitas y las preguntas sin resolver. Eso sí, según Nacho Abad, la resolución al suceso podría llegar pronto.