La segunda ola que todos los expertos veían venir hace semanas que ha llegado y en todo este tiempo ha demostrado que el coronavirus ha cambiado en apenas unos meses. No sólo es más infeccioso y menos letal, sino que presenta una sintomatología diferente del Covid-19 que está llevando de cabeza a los médicos porque complica el diagnóstico.
La llegada del coronavirus a finales de 2019 trajo consigo una serie de síntomas fácilmente reconocibles, sobre todo fiebre alta, tos seca y dificultades para respirar. Así aprendieron los médicos y el resto de la población a diferenciar el Covid-19 de la gripe y el resfriado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera síntomas comunes de la Covid-19 la tos seca, la fiebre y el cansancio, mientras que el ministerio de Sanidad añade la sensación de falta de aire. Pero junto a los síntomas comunes del coronavirus se detectaron otros secundarios que ahora apenas se observan.
Entre estos síntomas menos frecuentes en la primera ola se contaban la congestión nasal, el dolor de cabeza, la conjuntivitis, el dolor de garganta, la diarrea, la pérdida del gusto y olfato, las erupciones cutáneas, el cambio de color en los dedos de las manos y los pies, y dolores y molestias de lo más variadas.
La propia OMS especifica que estos síntomas secundarios suelen ser leves y se manifiestan de forma gradual, de menos a más. En algunas personas contagiadas, apunta, estos síntomas son levísimos. Por su parte, Sanidad añade escalofríos, dolor de garganta, dolor muscular, debilidad general y vómitos en el cuadro sintomático del Covid-19.
Síntomas más frecuentes
Otra referencia es la del Instituto de Salud Carlos III que incluye como síntomas comunes la tos, la fiebre y la pérdida de olfato y fatiga, pero añade la diarrea, el dolor de cabeza, el dolor muscular y la falta de aire. En cambio, descarta como síntomas los estornudos y especifica que los mocos son un síntoma poco frecuente.
Algo más detallado es el informe técnico de Salud Pública elaborado por el ministerio sobre la base de 55.924 casos analizados y actualizado el 12 de noviembre. En este caso se establece, por orden, los síntomas más frecuentes de la Covid-19.
- Fiebre (87,9%)
- Tos seca (67,7%)
- Fatiga (38,1%)
- Expectoración (33,4%)
- Disnea (18,6%)
- Dolor de garganta (13,9%)
- Cefalea (13,6%)
- Mialgia o artralgia (14,8%)
- Escalofríos (11,4%)
- Náuseas o vómitos (5%)
- Congestión nasal (4,8%)
- Diarrea (3,7%)
- Hemoptisis (0,9%)
- Congestión conjuntival (0,8%)
Nuevos síntomas del coronavirus
Un grupo de síntomas que se observaron durante la primera ola ahora han desaparecido. Se trata de las lesiones cutáneas divididas en cinco grupos: las rojeces, los bultos, los edemas y urticarias, los sabañones y el grupo de necrosis. Según han revelado los dermatólogos, los pacientes de la segunda ola no presentan este tipo de lesiones.
Pero Sanidad incluye en su último informe técnico otros síntomas nuevos que afectan varios órganos y partes del cuerpo. Un grupo importante es el de los síntomas neurológicos, como los mareos, la alteración del nivel de conciencia, accidentes cerebrovasculares, dificultad de movimiento, epilepsia y neuralgia.
Dentro de este grupo entra también el síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad del sistema nervioso poco común en la que el propio sistema inmunitario de una persona daña las neuronas y causa debilidad muscular y, a veces, parálisis.
El informe de Sanidad concluye que la enfermedad puede presentarse con síntomas como fallo cardíaco o daño agudo del miocardio, y que se pueden dar incluso cuando no hay fiebre ni síntomas respiratorios.
A eso hay que sumar una serie de síntomas oftalmológicos que se observaron en 534 pacientes de Wuhan, China, como el ojo seco, la visión borrosa, sensación de cuerpo extraño y congestión conjuntival. Dentro de los síntomas otorrinolaringológicos entran la pérdida de olfato y gusto, y la hipogeusia-disgeusia.
Y los síntomas hematológicos, sobre todo fenómenos trombóticos asociados a los casos de Covid-19, que pueden dar lugar a infarto cerebral, isquemia cardíaca, muerte súbita, embolismos o trombosis venosa profunda.