Si de algo nos han concienciado las autoridades sanitarias es que existe la posibilidad de contraer el coronavirus a pesar de haberse vacunado. Las vacunas contra el covid-19 son efectivas para prevenir los síntomas más graves que este pueda ocasionar y la muerte, pero no evitan el poder contagiarse.
En este sentido, si bien es cierto que el porcentaje de población vacunada en España es el más alto de los países de Europa, los contagios siguen subiendo.
Como las vacunas no son 100% efectivas para prevenir la infección, algunas de las personas que ya cuentan con la pauta completa de vacunación es posible que contraigan el coronavirus de todos modos. Sin embargo, destacar que actualmente la gran mayoría de personas que contraen el virus no están vacunadas.
Cuando una persona que cuenta con la pauta completa de vacunación contrae el virus, el cuadro sintomático suele ser mucho menos grave que en las personas que no lo están. Así pues, en muy pocas ocasiones requerirán un ingreso hospitalario.
A pesar de ello, es muy importante estar atento a los síntomas que puedan indicar tener covid-19 para poder corroborarlo con el test adecuado y tomar las medidas de prevención necesarias como el aislamiento. Hay que tener en cuenta que, las personas vacunadas e infectadas, siguen pudiendo transmitir el virus.
¿Cuáles son los síntomas de las personas vacunadas?
Los síntomas que presentan las personas vacunadas son distintos y más leves a los que tienen los que no se han vacunado todavía. Entre los síntomas más comunes en este grupo de población se encuentran el exceso de mucosidad y los dolores de cabeza.
Estos dos síntomas son comunes con otras infecciones como el catarro, así que es conveniente hacerse la prueba diagnóstica necesaria si se desarrollan estos signos. Además, pueden aparecer en ocasiones junto a otros como estornudo, sensaciones de ahogo y tos seca.
El síntoma más indicativo es la pérdida de olfato y gusto, aunque no hay que olvidar que no se da en todos los casos. Pero si este síntoma aparece junto a los anteriormente mencionados, es muy probable que el agente infeccioso sea el SARS-CoV-2.
Por otro lado, es posible que también aparezca una sintomatología similar a la que provoca la vacuna: dolor muscular, cansancio y náuseas. Sin embargo, esto es más raro entre las personas que ya están vacunadas.
El virus sigue circulando en España
Gracias a la inmunidad que ha adquirido la mayoría de la población española con la vacuna, la gravedad de gran parte de las infecciones por coronavirus ha disminuido. A pesar de ello, es importante no bajar la guardia.
Las vacunas, además de disminuir la gravedad del cuadro sintomático de los infectados, también hacen que la probabilidad de infectarse sea mucho menos. Y, consiguientemente, la transmisibilidad del virus baje.
De hecho, son varios los expertos que prevén un repunte de contagios para la temporada de invierno, así pues es necesario continuar con las precauciones para intentar evitarlo.
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