Ante la llegada de un virus nuevo y letal como el del SARS-CoV-2, los médicos se fijan sobre todo en los síntomas, que no solo permiten diagnosticar el Covid-19 a tiempo para frenar la propagación sino que, además, sirven como guía para predecir la evolución del paciente. Hay unos síntomas concretos que se relacionan con un mayor riesgo de acabar en la UCI y fallecer.
El Registro SEMI-COVID-19 ha llevado a cabo una investigación sobre 12.066 pacientes hospitalizados con Covid-19 en España. Sus conclusiones confirman la existencia de cuatro grupos de pacientes según la sintomatología y su evolución.
En un primer lugar están los pacientes con síntomas leves como los de un resfriado, con pérdida de olfato y gusto: estos son los que mejor evolucionan. Luego están los que padecen los síntomas clásicos: fiebre, tos y disnea, y que son los de peor pronóstico. En segundo lugar, los que además padecen síntomas secundarios como vómitos y diarrea. En último lugar están los que sufren dolor en las articulaciones, dolor de cabeza y garganta.
El estudio permite identificar los diferentes tipos clínicos en la neumonía asociada a Covid-19, y a partir de la relación entre los síntomas y la evolución del paciente se establece un patrón de conducto de la enfermedad. Lo que no revela la investigación es por qué unos síntomas determinados llevan a un pronóstico mejor o peor,aunque el doctor Manuel Rubio-Rivas señala que «seguramente hay una base genética».
Según el médico internista, «cada subfenotipo tiene unos genes diferentes que predisponen tanto a esos síntomas como a la escala inflamatoria», y sugiere que el siguiente paso en la investigación debería ser el estudio genético para tener el fenotipo completo.
Síntomas y pronóstico
El estudio contiene un total de 12.066 pacientes de los cuales la mayoría hombres (58%) y caucásicos (89,5%), con una edad media de 67 años. Las principales trastornos antes del ingreso fueron la hipertensión arterial (50%), la hiperlipidemia (39,4%) y la diabetes mellitus (19,2%).
El grup de pacientes más numeroso fue el de los que sufrieron los síntomas clásicos (fiebre, tos y dificultad para respirar), en un 72,4%. El perfil más repetido es el de un hombre de edad avanzada con trastornos previos. Uno de cada 10 pacientes de este grupo necesitó ingreso en la UCI y aproximadamente una cuarte parte de ellos, el 24,1%, acabaron falleciendo. Esta es la tasa de mortalidad más alta de los cuatro grupos.
El segundo grupo con peor pronóstico corresponde a los pacientes con diarrea, vómitos y dolor abdominal, a menudo acompañados de fiebre, tos y disnea. Un 10,4% de los pacientes del estudio tenían estos síntomas, y de ellos un 8,5% necesitó ingreso en la UCI y el 18,6% acabó muriendo.
En tercer lugar estan las personas con artromialgia (dolor en las articulaciones o muscular), dolor de cabeza y dolor de garganta, acompañados a menudo por fiebre, tos y disnea. Un 7,3% de los pacientes tenían estos síntomas, de los cuales un 10,8% necesitó ingreso en la UCI y un 14,7% fallecieron.
Finalmente, el grupo con mejor pronóstico fueron los que tuvieron pérdida de olfato y gusto, a menudo acompañadas de fiebre, tos y disnea. Un 9,9% de los pacientes tuvieron estos síntomas, y de ellos um 4,3% acabaron ingresados en la UCI y fallecieron.
Según el doctor Manuel Rubio-Rivas, estos cuatro grupos «permiten a los médicos atender a los enfermos, detectar solo con los síntomas presentes al inicio, aquel subgrupo de pacientes con peor pronóstico frente a aquellos con mejor pronóstico, para poder instaurar las medidas de tratamiento más apropiadas en cada caso, en una medicina de mayor precisión».
Síntomas más comunes
El médico pone de relevancia la importancia de poder conseguir un diagnóstico a tiempo simplemente hablando con el paciente desde el primer momento. Así, si el paciente tiene unos síntomas de buen pronóstico no hace falta ingresarlo, mientras que los que entran con peores perspectivas pueden ser tratados con terapias más agresivas desde el primer momento sin esperar a la inflamación.
En este sentido, advierte que «ganar dos o tres días en Covid puede ser mucho». Los síntomas más comunes en los pacientes analizados fueron:
- Fiebre:
- Disnea: 59,7%
- Dolor muscular y articular: 31,4%
- Diarrea: 24,4%
- Dolor de cabeza: 11%
- Dolor de garganta: 9,9%%
- Augesia: 8,2%
- Vómitos: 7,4%
- Anosmia: 7,3%
- Dolor abdominal: 6,1%
En el estudio también se calculó que el número promedio de días desde el inicio de los síntomas hasta el ingreso hospitalario es de 6,7. Y que los tres síntomas clásicos estuvieron presente en casi todos los casos con independencia de los cuatro tipos de síntomas y pronóstico. El estudio forma parte de 70 investigaciones en marcha, con la participación de 900 médicos internistas de 214 hospitales de toda España.