Aunque la segunda ola golpeó nuestro país antes de lo previsto y con más fuerza de lo esperado, la realidad es que los datos de los últimos días hacen ver la situación con cierto optimismo. Hace algunos días que tanto el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón como el ministro de Sanidad, Salvador Illa, hablaban una cierta estabilización, sobre todo en el número de contagios.
Los dos destacaban sobre todo como ha ido descendiendo poco a poco la incidencia acumulada en las últimas semanas. Pero este pasado jueves se atrevía a lanzar un mensaje optimista sobre este aspecto. Aseguraba que «dependiendo de cómo nos portemos todos» este mes de diciembre, en clara referencia al próximo puente o las Navidades, «en enero o febrero» podría cumplirse el objetivo de reducir la incidencia a 50 casos por 100.000 habitantes.
Por debajo de esta cifra es en la que se consideraría que toda España estaría ya en una de riesgo bajo según el documento de actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19 que se aprobó hace aproximadamente un mes en el Consejo Interterritorial de Salud. Eso si el director del CCAES dejaba claro que cuanto más se reduce, más lenta se produce la bajada: «Bajar de 1000 a 500 es relativamente rápido, pero de 500 a 300 es más lento», indicaba.
Cómo tendría que ser la Navidad para Simón
También ha afirmado en las últimas horas su intención de celebrar la Navidad, «pero con todas las medidas de precaución». «En lugar de juntarnos los 35 que nos juntamos cada año, si nos tenemos que juntar diez, nos juntaremos diez», confirmaba aunque sorprendiendo, ya que en principio la propuesta de Sanidad es de reuniones a 6.
No quiso entrar a valorar la medida de Alemania de limitar las cenas a un máximo de seis personas pero sin contar con todos los menores de 14 años. Recordaba que tanto los técnicos del ministerio como de las comunidades trabajan en un paquete de recomendaciones para este mes de diciembre y que aún no está cerrado.
Ha querido manifestar que no puede mostrar «una posición muy fuerte respecto a este tema». Y aseguraba que seguramente es más peligroso que se junten 6 personas de diferentes familias que lo hagan diez personas de solo dos. Por eso cree que todas las medidas que se puedan tomar de cara a la Navidad dependerá en parte de la actitud de los españoles en el próximo puente. Por eso consideraba que seguir hablando en estos momentos de «lo que se hará en Navidades para un único escenario no sería prudente».
A punto de bajar de la cifra de 300 casos por 100.000 habitantes
Como decía Fernando Simón, habrá que esperar que efecto puedan tener las próximas festividades para ver como evoluciona la situación en nuestro. Mientras tanto, lo que es seguro es que la media de incidencia acumulada de casos por cada 100.000 habitantes a 14 días sigue una tendencia a la baja que se viene produciendo desde hace varias semanas.
El punto más alto se registraba el 9 de noviembre cuando la incidencia llegaba a ser de 529 casos de media en todo el país. Comunidades como Aragón y las dos ciudades autónomas superaban los 1.000 y otras como Navarra se acercaban mucho con 968.
Hoy en cambio la cifra ha bajado más de 200 puntos y se ha situado en 307 casos. Una cifra que viene bajando entre 10 y 15 puntos los últimos días. Con una comunidad, Canarias, que sigue muy destacada con solo 77 casos pero con muchas otras ya por debajo de 300, la primera Baleares con 203 pero también muchas de la península, Madrid, Galicia, Extremadura, Cataluña y la Comunidad Valenciana, por este orden.