Es sabido que el plan para establecer ciertas medidas comunes en Navidad que planteaba el Gobierno no ha gustado a todas las comunidades y que la mayoría han propuesto alternativas. El ministro de Sanidad anunciaba el miércoles que esperaba que la próxima semana se llegará a un «consenso» y que esperaba que se aprobarán unas recomendaciones.
Muchas comunidades como Madrid ya anunciaban que su intención era aumentar el máximo de personas en reuniones familiares de 6 a 10. Pero es que otras parece que apostarían por ir por el sentido contrario, como el País Vasco que habría propuesto que el plan fuera «más contundente» y que las medidas que se recogen en él fueran «menos permisivas». Esto afectaría tanto a la celebración de cabalgatas o al número máximo de personas que pueden reunirse en comidas y cenas u otro tipo de actos navideños.
En uno de los puntos se recoge que debería haber una redacción «más contundente» para pedir que no se celebran todo tipo de actos multitudinarios como pueden ser las cabalgatas del día de Reyes. Pide que se planteen alternativas de celebraciones «seguras» de los actos tradicionales «con adecuación a las costumbres de cada comunidad».
También pide una redacción «menos permisiva» con actos deportivos como las populares carreras del día de San Silvestre. Cree que se debería recoger con claridad que «la recomendación es la no celebración este año de este tipo de eventos». El País Vasco se muestra a favor de incluir a los menores en el máximo de 6 personas para las cenas o comidas navideñas. También anima a recoger la opción de recomendar que no se celebren cenas de trabajo, antiguos alumnos o similares, y no simplemente hablar de «evitar o minimizar».
No queda clara la limitación de los viajes
Otra de sus propuestas sería eliminar el punto que habla de que «se evitarán como norma general aquellos viajes que no sean estrictamente necesarios». Consideran que se estaría incitando a lo contrario, a desplazarse, que la población lo podría entender como una «una invitación a viajar». Por eso piden que establezcan unos criterios para definir nuevamente los confinamientos perimetrales de las comunidades.
Además apunta que aunque está a favor de que se permita alargar el toque de queda hasta la una en Nochebuena y Nochevieja pide que se diga expresamente que este sirva solo para «facilitar el desplazamiento al domicilio habitual». El gobierno de Iñigo Urkullu estaría a favor de prohibir cualquier «celebración de encuentros o fiestas en la vía pública».
La propuesta del gabinete de Iñigo Urkullu propone añadir una idea final al punto que amplía hasta la una de la madrugada el horario de libre movilidad los días 24 y 31 de diciembre. El Ejecutivo autonómico pretende establecer que esta ampliación tenga por objeto, y que «en ningún caso» debe ser «para la celebración de encuentros o fiestas en la vía pública».
También cree que el plan debería incluir un aforo de referencia para la asistencia a actos navideños como conciertos o portales de Belén y que no se quede solo en un 50%. Quiere incluir una indicación clara para bares y restaurantes que recoja que «seguirán las normas de prevención y restricción vigentes en cada comunidad autónoma» pero en cambio cree que se debería eliminar la referencia a evitar el picoteo.
Además ha dejado claro que el plan debe contener de manera más explícita que acogerse a las medidas es «una opción voluntaria» que las comunidades autónomas podrán seguir «de acuerdo a su realidad y estrategia de comunicación». Insisten pues en que la decisión final sobre que o que no hacer sobre las restricciones en Navidad dependa de cada gobierno autonómico.