Silvio Berlusconi ha sido el último dirigente de un país en resultar positivo en coronavirus. El expresidente del gobierno italiano, de 83 años, permanece ingresado en el hospital San Raffaele de Milán después de que las pruebas realizadas confirmaran la infección.
«Tras la aparición de algunos síntomas, el presidente Berlusconi ha sido ingresado en el hospital San Raffaele de Milán por precaución. El cuadro clínico no es preocupante» han explicado algunos de los portavoces del político. Ha sido el propio Berlusconi el que aseguraba encontrarse bien y seguía trabajando.
«Quiero asegurar que estoy bien. Yo también soy víctima como tantos italianos del contagio por Covid. Una enfermedad de la que nunca hemos apreciado la importancia ni los riesgos que conlleva y la consecuente necesidad de medidas más rigurosas en la tutela de la salud pública» escribía el político italiano en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
Desde el hospital San Raffaele aseguran que la situación del exmandatario no reviste gravedad. En el momento de conocer el resultado positivo de la prueba, Silvio Berlusconi era asintomático y decidió permanecer en aislamiento en su residencia de Milán. Sin embargo, tras aparecer los primeros síntomas, decidieron ingresarlo por precaución debido a su avanzada edad y por tener patologías previas.
Poco antes de ser ingresado, Silvio Berlusconi mostró su inquietud y comprendió el alcance de la pandemia. «Desgraciadamente, esto no es un resfriado... Ahora que la epidemia me afecta personalmente, y no solo a mí sino también a mi familia, me doy cuenta una vez más de lo grave que es esta tragedia que nos ha sucedido» señalaba el político.
Junto a él, también han dado positivo dos de sus hijos de 36 y 31 años, y su actual pareja Marta Fascina de 30. El líder de Forza Italia había mantenido contacto con el empresario de Fórmula 1, Flavio Briatore, quien también ha dado positivo en coronavirus. Cuando Berlusconi supo del positivo de su amigo procedió a hacerse la prueba dando el mismo resultado.