El coronavirus empieza a bajar su incidencia. Hemos disfrutado de un verano sin mascarilla obligada en exteriores y otras medidas que nos han permitido relajarnos un poco.
Todo gracias a que los indicadores iban por buen camino y la vacunación había cogido buen ritmo. Sin embargo, los expertos alertan que este otoño nos podríamos enfrentar a una nueva ola de contagios.
Ya lo comprobamos este verano, pues con la relajación de las medidas y el aumento del contacto social por las vacaciones, aumentaron los casos. La quinta ola se cernió sobre nosotros provocando 4.000 muertes y 1.000.000 de contagios.
Ahora la situación ha vuelto a estabilizarse. La incidencia acumulada en los últimos 14 días ha descendido hasta los 113 casos por 100.000 habitantes. Y la vacunación asciende ya al 73,9% de la población, unas cifras que nos sitúan en la senda del optimismo.
Sin embargo, los expertos alertan de lo que podría pasar en los próximos meses. Con la llegada del otoño, podríamos enfrentarnos a una sexta ola. Esta estaría provocada por la falta de ventilación y la relajación de las medidas de protección en diferentes ámbitos.
Escuelas y interiores, focos de los próximos brotes
La viróloga Margarita del Val ha sido clarificadora al respecto:
“Cuando empiece el fresco del otoño empezarán a subir los casos otra vez, porque nos comenzaremos a recluir en interiores que no estarán bien ventilados”.
De la misma manera, ha recalcado que esta sexta ola no produciría tanta mortalidad, gracias a la vacunación. Y también que habría más brotes no detectados.
También instó a quienes aún no están vacunados a que acudan a un centro de vacunación, recordando:
“El riesgo personal del que no está vacunado es igual de alto que hace un año o año y medio''. Por ahora hay 5 millones de personas mayores de 12 años sin vacunar.
Con este pronóstico también está de acuerdo Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública. Este virólogo considera que los contagios se producirán principalmente en los colegios y en los centros de trabajo. De hecho, considera que la relajación de las medidas en algunos casos ha sido prematura.
Es el caso de las escuelas, que han vuelto a aumentar la ratio. También han reducido la distancia entre el alumnado de 1,5 a 1,2 metros.
“Yo hubiera seguido con 1,5 metros. Cambiarlo cuando ha aparecido una variante más contagiosa (delta) es un riesgo que no sabemos qué puede generar”, ha explicado March al medio La Razón.
Y es que con el inicio del curso escolar, va a ser inevitable que los casos aumenten. Se espera un aumento de los contagios entre finales de septiembre y principios de octubre. Este experto recalca además que los menores de 12 años aún no están vacunados, por lo que habrá que estar atentos.
Otros focos: Bares, restaurantes y locales de ocio
También se preve que muchos nuevos brotes se produzcan a causa de la vuelta a la actividad en los centros de trabajo.
Además cree que deberían implantarse en las aulas medidores de CO2 y filtros hepa, pues favorecerían la ventilación.
Para controlar el coronavirus, muchos expertos están a favor de aplicar más controles en bares, restaurantes, gimnasios y discotecas. Estos serían aplicados con medidores de CO2, para ayudar a minimizar riesgos. También sigue sobre la mesa la posibilidad de instaurar un pasaporte covid, para demostrar que se está vacunado.
En cualquier caso, todos están de acuerdo en afirmar que si se da esta sexta ola, no causará tantas muertes ni hospitalizaciones.