Cambio importante en la forma de tramitar el paro y las ayudas en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE): a partir de ahora, los usuarios residentes en una determinada provincia podrán solicitar cita en cualquier oficina de la misma provincia para realizar los trámites, y no tendrán que ir obligatoriamente a su oficina asignada.
Hasta ahora, cada ciudadano tenía asignada una oficina de empleo en función del distrito donde tiene su residencia. Esta oficina no es necesariamente la más cercana ni la que mejor le convenga. A partir de ahora, y para facilitar la vida a los usuarios, se podrán realizar los trámites en cualquier oficina de la misma provincia.
Así se ha establecido en el Plan de Avance y Transformación elaborado por el SEPE y aprobado por el ministerio de Trabajo. El organismo llevaba tiempo planteando la necesidad de un distrito provincial único para facilitar la tramitación de los expedientes. El colapso actual, debido a la tramitación del ingreso mínimo vital, las bajas por Covid-19 y el ciberataque sufrido hace unos días, han acelerado la puesta en marcha de este cambio.
El SEPE confía que la ampliación de oficinas habilitadas para cada ciudadano ayudará a desatascar la situación y mejorar la calidad del servicio prestado. El usuario podrá ir a la oficina que más le convenga y evitar desplazamientos innecesarios. Esto permitirá una mejor distribución de la carga de trabajo, y ayudará a acabar con los retrasos.
El plan ha sido diseñado por el propio servicio público de empleo con la participación de los sindicatos más representativos del organismo. En él se incluyen mecanismos para favorecer una nueva dinámica de trabajo, y en este sentido, será necesaria una modificación de la aplicación de cita previa para ampliar el espectro de oficinas disponibles para cada usuario.
Se está diseñando el sistema para que los usuarios conozcan el calendario de citas disponibles en la red provincial de oficinas, y así puedan escoger la que más les interesa en base a la disponibilidad y dentro del plazo de solicitud legalmente previsto.
Hay que tener en cuenta que las oficinas de empleo son espacios que el SEPE comparte con los servicios autonómicos de empleo. El SEPE es un organismo estatal que tiene como función gestionar las prestaciones por desempleo, mientras que los servicios autonómicos de empleo son responsables de las políticas activas de empleo, como los cursos de formación, y de la administración de los locales.
La modificación por la cual a partir de ahora un usuario podrá ir a cualquier oficina de su provincia para tramitar la prestación debe ampliarse al resto de servicios, sin importar la administración competente.
Mejor relación entre la administración y las empresas
Además, se ha anunciado la creación de servicios personalizados a empleadores a través del nuevo modelo de relación entre el servicio público de empleo y las empresas. En la Nueva Estrategia Española de Apoyo Activo al Empleo 2021-2024, acordada entre comunidades autónomas y sindicatos, se prevé la elaboración de una cartera de servicios para potenciar las relaciones entre la administración y las empresas.
Estos servicios se plasmarán en la creación de espacios físicos concretos con personal especializado en la gestión de servicios a empresas, e incluirán las prospección empresarial, el asesoramiento a proyectos de autoempleo y emprendimiento, la selección técnica, la gestión de ofertas de empleo especiales, relaciones institucionales con las empresas y participación en ferias y eventos. También se quiere impulsar mecanismo para evaluar la calidad de los servicios prestados a las empresas.
Momento crítico para el SEPE
Las modificaciones para actualizar y mejorar el servicio público de empleo llega en el punto más crítico para el SEPE. El ciberataque sufrido hace unos días ha dejado decenas de miles de expedientes en riesgo de retraso: se calcula que unos 150.000 podrían sufrir un retraso de varios días.
El inesperado bloqueo informático, que dejó al SEPE fuera de servicio durante varios días, se suma a la avalancha de expedientes y los problemas de plantilla. La gestión de las nuevas ayudas derivadas de la crisis del coronavirus, como el ingreso mínimo y los ERTE, sumado a la falta de personal en las plantillas, ha llevado a una situación de colapso que se ha agravado con el ciberataque.
Los retrasos solo perjudican a una parte de los nuevos demandantes de prestaciones, muchas de las cuales han sido registradas a mano y aún no se han incorporado a la base de datos. En todo caso, el problema ha puesto de manifiesto la obsolescencia de los sistemas informáticos del SEPE, y la necesidad de renovarlas cuanto antes.