Todavía no hay un consenso entre las comunidades autónomas sobre cómo será la Semana Santa. El objetivo es idear unas medidas comunes a todos los territorios para evitar que la situación epidemiológica se descontrole de nuevo y con ello se favorezca la llegada de una cuarta ola. Cierto es que las cifras son buenas e invitan a pensar que, poco a poco, estamos logrando contener la pandemia, pero los expertos hacen un llamamiento a la prudencia y solicitan que se sigan manteniendo las restricciones.
Si algo hemos aprendido durante este año de pandemia, es que bajar la guardia supone un grave error que solo favorece al virus y las autoridades sanitarias no quieren que volvamos a caer en las consecuencias terribles que supuso el relajamiento de medidas en Navidad, algo que podría repetirse con la llegada de la Semana Santa.
La situación general mejora, pero todavía no es del todo buena
Adrià Comella, director del Servei Català de la Salut (CatSalut), se muestra partidario de establecer unas «fórmulas» que nos permitan disfrutar de las vacaciones de Semana Santa. Llevamos meses con confinamientos territoriales y se baraja la posibilidad de que haya mayor movilidad de cara a las próximas vacaciones tal y como ocurrió en Navidad. Comella apela a la prudencia pues, aunque las cifras parecen mejorar, todavía estamos ante una situación delicada.
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Durante su intervención en la televisión autonómica catalana, TV3, el director del Servei Català de la Salut, ha explicado que desde el Procicat —organismo catalán encargado del plan de Protección Civil de Cataluña— se está debatiendo sobre cómo podrá permitirse la movilidad en Semana Santa siempre teniendo en cuenta la situación epidemiológica que se dé días antes de dar comienzo ese periodo vacacional.
Temor a que se repita lo ocurrido en Navidad
En la mente de los expertos está no caer en los errores que se produjeron en las pasadas navidades. El relajamiento de las medidas en aquel entonces provocó que la pandemia se disparase de nuevo llegando una tercera ola devastadora y a una incidencia acumulada muy preocupante. Ahora nos enfrentamos a un periodo vacacional de «más riesgo» y por ello hay que idear « fórmulas que permitan aprovechar los días» sin que eso suponga una nueva oleada de contagios.
«Tenemos muchas ganas pero tenemos que ser muy prudentes» señala Adriá Comella insistiendo en lo importante que resulta no bajar la guardia. De hacerlo, estaríamos de nuevo cayendo en los mismos errores que en Navidad y las consecuencias serían terribles. Sobre la posibilidad de una cuarta ola, Comella asegura que el objetivo es evitarla aunque es «complicado» prever si se podrá conseguir.
El objetivo reside en bajar «al mínimo» los pacientes ingresado en las unidades de cuidados intensivos y aliviar así la carga hospitalaria que todavía tienen algunos de los centros. De lo contrario, una nueva oleada de contagios supondría un grave problema para los profesionales sanitarios.
Más recursos para los centros sanitarios
El director del Servei Català de la Salut ha explicado que dentro de poco habrá un plan para dotar a los centros sanitarios de «muchos más recursos» para que puedan recuperar las horas de visita y diagnóstico que se han visto afectadas por la llegada de la pandemia. En este sentido, Comella ha calificado a este programa como «muy ambicioso» y servirá para abastecer con más máquinas, más horas o más personal sanitario teniendo en cuenta las necesidades de cada centro.
La llegada del virus puso en jaque los diagnósticos tanto de pacientes covid como de otras patologías y ahora el objetivo es recuperar el tiempo perdido y las pruebas que se han quedado atrás por la pandemia. Según Adrià Comella, habrá una parte fija y otra variable por centro sanitario.