Lo que más preocupaba en esta segunda ola de Covid-19 es que el sistema sanitario llegase al colapso. Muchas medidas se han ido tomando con la intención de que este delicado momento no llegase a poner al país en un aprieto, como ocurrió al principio de la pandemia. Llevamos muchos meses luchando contra el virus y parece que la experiencia de los meses pasados no ha servido para nada, pues una vez más los hospitales y sanitarios están ahogados con el incremento de enfermos por coronavirus que día a día llegan a los centros.
Son muy pocas las comunidades que se escapan de la saturación de las camas en las Unidades de Cuidados Intensivos siendo solo Galicia, Canarias, Baleares y Murcia las que, por ahora, pueden hacer frente a la llegada de pacientes covid. Cuando la ocupación de camas en UCI supera el 25% significa que el centro hospitalario está al borde del colapso.
Los enfermos de coronavirus representan un tipo de paciente cuyo diagnóstico les obliga a pasar largo tiempo ocupando una cama mientras que cada día llegan nuevos contagiados que difícilmente pueden disponer de la atención que requieren. Esta preocupante situación ya empieza a ser visible en seis comunidades y en Melilla cuya ocupación de camas UCI supera ya el 40%.
Fernando Simón alerta sobre la preocupante situación de algunas comunidades
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, explicó que la media nacional de la ocupación de camas UCI es de un 32%. Un porcentaje que mantiene en alerta a las autoridades sanitarias y que lejos de bajar, todo parece indicar que irá en aumento.
La Rioja, Aragón, Asturias, Cataluña, Castilla y León y Navarra son las comunidades que se encuentran al borde del colapso sanitario y junto a ellas Melilla. En 2017, el Ministerio de Sanidad efectuó un registro de camas estructurales en UCI disponibles en España que tras cotejarlas con las de ahora supondrían un descuadre de cifras brutal. Si se atiende a ese recuento, algunas de las comunidades superarían el 100% de la ocupación.
Para entender este descuadre, Salvador Illa ha explicado a 'ABC' que esto se debe a que a principios de marzo algunas camas han sido habilitadas por los hospitales como camas UCI y por lo tanto no aparecen en el recuento de 2017. Es decir, hay más camas que hace tres años, pero siguen si ser suficientes.
«En la información sobre la presión hospitalaria para el seguimiento del Covid-19 se recogen todas las camas que se encuentran en funcionamiento, tanto para atención convencional como para pacientes críticos, incluyéndose las camas que hayan podido ser habilitadas circunstancialmente a tales fines» explicaba el ministro de Sanidad.
La reinvención de los hospitales
Como consecuencia del incremento de pacientes covid, algunos hospitales han tenido que echar mano del ingenio para poder atender a los enfermos. De esta manera se han habilitado gimnasios, quirófanos y otras zonas de los hospitales con camas UCI para dar cabida a tanta demanda.
Javier Lambán, presidente de la comunidad de Aragón, decidió habilitar 30 lugares extra para la instalación de camas, como por ejemplo en el hospital Royo Villanova de Zaragoza que tiene seis ubicadas en la capilla del centro. Aragón cuenta con un total de 234 camas UCI de las cuales 184 están ocupadas y de las 50 que quedan libres, 5 no tienen respirador.
El llamamiento de los sanitarios
La primera llamada de auxilio ante una situación que pinta muy preocupante, la efectuaron los propios trabajadores sanitarios. Han sido ellos lo que desde el primer momento han visto cómo el riesgo de sufrir un colapso estaba más próximo que nunca.
Mientras algunos negaban que esto pudiera a producirse, ya que se contaba con la experiencia vivida en marzo, han bastado pocos meses para que algunas comunidades se encuentren como al inicio de la pandemia y eran los sanitarios los que ponían la voz de alarma. Ante esto, las comunidades más afectadas por la saturación hospitalaria podrían encaminarse a sufrir restricciones más severas para intentar salvar la sanidad.