Personas paseando con mascarillas por las calles de Wuhan, origen de la pandemia

El secreto oculto del mercado dónde empezó el coronavirus: A la luz

Los operarios siguen trabajando en la desinfección y toma de muestras del lugar

Personas paseando con mascarillas por las calles de Wuhan, origen de la pandemia
El rebrote en China pone al mundo en alerta en plena desescalada | España Diario

Algo huele mal en el mercado de animales de Huanan, en China, famoso por ser el lugar donde se sospecha que apareció el primer brote de SARS-CoV-2 (Coronavirus). A pesar de estar cerrado desde el 1 de enero, cuando decenas de empleados se contagiaron, este mercado de la ciudad de Wuhan  sigue desprendiendo malos olores y está noche y día vigilado por policías.

La teoría más aceptada a día de hoy es que un coronavirus procedente de un murciélago  mutó en alguno de los animales que se sacrificaban en este mercado, dando origen a la pandemia que a día de hoy ha infectado a más de 1.392.000 personas y matado a 81.552 en todo el mundo. 

La comunidad científica internacional dio veracidad a las primeras explicaciones de la Comisión Nacional de Salud de China, pero con el paso de los días las autoridades del país asiático intentaron cambiar el discurso y alimentaron la teoría de la conspiración de un supuesto virus fabricado en laboratorios norteamericanos y liberado en Wuhan durante los Juegos Mundiales Militares en octubre.

Según esta teoría, los primeros casos confirmados se registraron el 17 de noviembre fuera del mercado de Huanan, lo que descartaría este lugar como origen de la pandemia, y además aún no se ha confirmado que los murciélagos estuvieran entre las especies que se encontraban allí, donde sí había cocodrilos, civetas, puercoespines, ratas de bambú, crías de lobo, perros, avestruces y pavos reales. 

Sin embargo, por otra parte, sorprende el celo con el que las autoridades china protegen el lugar. A pesar de las tareas de limpieza, el olor a podrido  sigue inundando esta enorme lonja de dos plantas tres meses después de la aparición del brote de coronavirus, mientras los operarios protegidos con monos blancos continúan con la desinfección y la toma de muestras para arrojar luz sobre el posible origen del coronavirus en el mercado.

Los puestos están cubiertos con una lona negra y el recinto cercado por vallas y un cordón policial que impide el acceso a cualquiera que no esté autorizado. Conscientes de que el mercado de Huanan se ha convertido en una cuestión de Estado, la policía vigila constantemente el lugar con técnicas intimidatorias para que los periodistas no hagan fotos. 

Wuhan recupera la normalidad

La soledad en los alrededores del mercado de Huanan contrasta con la  vuelta a la normalidad de la ciudad de Wuhan, cuyas calles vuelven a llenarse y los comercios a abrirse después de dos meses de confinamiento. Los controles son muy estrictos, pero ya llevan  varios días sin registrar nuevos contagios y hay una oleada de optimismo en el lugar.

Entre las medidas de cuarentena que el gobierno chino trata de hacer cumplir de forma rígida está la prohibición de ir a los cementerios para visitar a los muertos. En compensación, el pasado fin de semana se hizo un homenaje a los 3.300 fallecidos por el coronavirus en China, y el gobierno chino declaró mártires a sanitarios, policías y trabajadores sociales que murieron durante la epidemia. 

Pero aún siguen siendo muchos los que cuestionan las cifras oficiales del gobierno y aunque la mayoría aplauden la rapidez con la que se ha logrado controlar la epidemia, siguen abiertas muchas  dudas sobre el origen del coronavirus  y los secretos que se ocultan.