primer plano de las manos de una sanitaria manipulando una prueba pcr para el coronavirus

Sanidad actúa de urgencia para frenar las nuevas variantes de coronavirus

El nuevo protocolo establece un sistema de vigilancia para facilitar y acelerar la secuenciación genómica en los laboratorios

Las nuevas variantes del coronavirus llevan de cabeza a los científicos. Y aunque al principio el Gobierno restaba importancia a su presencia en España, finalmente ha acabado aceptando que la variante británica, más contagiosa, está detrás de la tercera ola y pronto podría ser mayoritaria. La situación ha llevado a la aprobación de un plan de control.

La Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta, dependiente de Sanidad, ha aprobado un protocolo de vigilancia ante la posible aparición y circulación de nuevas variantes genéticas de Covid-19.

El Protocolo de Integración de la Secuenciación Genómica en la Vigilancia del SARS-CoV-2 ofrece una guía para identificar más fácilmente y con mayor rapidez las nuevas variantes de coronavirus. El nuevo protocolo servirá también para identificar nuevas cepas.

Esta se ha convertido en la nueva prioridad de los Gobiernos, al ponerse de manifiesto la falta de medios para detectar las nuevas variantes. Para hacerlo, se necesita una tecnología específica de la que muchos centros carecen. Esto lleva a un retraso en la identificación de estas nuevas variantes que, mientras tanto, siguen propagándose a gran velocidad.

Esto es lo que sucedió en España, por ejemplo. El primer caso de la variante británica más contagiosa se detectó por primera vez el 26 de diciembre. Pero los últimos análisis de las aguas fecales demuestran que ya circulaba semanas antes en algunas zonas del país, y el retraso en la identificación se traduce en una escalada de casos.

El ministerio de Sanidad asegura en un comunicado que «añadir la secuenciación genómica a la vigilancia epidemiológica del virus es importante para el control de la pandemia». El nuevo plan de Sanidad permite integrar la secuenciación genómica en el sistema de vigilancia a través de una red de laboratorios que desarrolle las capacidades de secuenciación.

Según el comunicado, la aparición de variantes genéticas es «algo normal en un virus», y la mayoría no supone una ventaja selectiva ni cambios en el comportamiento de la infección. Sin embargo, Sanidad recuerda que pueden darse casos de variantes que aumenten su capacidad de contagio, su letalidad o su resistencia a los anticuerpos de las vacunas. 

De ahí la importancia de aumentar la capacidad de identificar las nuevas variantes e incluir la secuenciación en el sistema de vigilancia. La red estará coordinada por el ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, que se encargará de los aspectos científicos y técnicos de la secuenciación.

Prioridad: La detección precoz

El nuevo protocolo establece el proceso de identificación y seguimiento de las variantes que circulan en España. También proporciona una metodología para incorporar la información al Sistema de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III, junto con el ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas. 

El documento sigue las recomendaciones europeas e internacionales sobre la detección precoz de la circulación de variantes mediante la secuenciación genómica, la determinación de la incidencia de los casos de estas variantes, el seguimiento de los casos y sus contactos, y las posibles restricciones en las zonas de transmisión. También ofrece una guía para la toma, envío y manejo de muestras.

El protocolo estará en permanente revisión en función de la evolución de la pandemia, para añadir la información nueva que vaya apareciendo. Por ahora se sabe que la nueva variante británica, detectada en septiembre, se encuentra ya en decenas de países en todo el mundo.

En vilo por las nuevas variantes

Pero además, en las últimas semanas han aparecido al menos cuatro nuevas variantes que preocupan por su alta infecciosidad. Los científicos están preocupados, en especial, por las cepas de Sudáfrica y Brasil. Reino Unido ya ha detectado casos de la cepa sudafricana en su territorio, y de ahí podría saltar a otros países de Europa. Tanto esta como la variante brasileña podrían poner en riesgo, además, la efectividad de las vacunas.

Sin embargo, no hay evidencia científica sobre eso y se sigue investigando. Las mutaciones son un proceso habitual en los virus, y la mayoría de las veces no tienen ninguna relevancia en su comportamiento. Pero hay algunas variaciones genéticas que modifican su capacidad de contagio o su mortalidad, como ha sucedido en las últimas variantes. Este fin de semana, el primer ministro británico, Boris Johnson, aseguró que la variante británica es también más mortífera y sus palabras han causado aún más preocupación.

Los científicos dan por hecho que las nuevas variantes son más contagiosas, y no descartan que puedan ser también más mortíferas, aunque esto sigue siendo aún una incógnita. Lo que está claro es que el coronavirus se encuentra en pleno proceso de transformación que a medio y largo plazo puede complicar la estrategia de lucha contra la pandemia.