Un joven poniéndose una mascarilla

Sanidad pone fecha al fin de la mascarilla en España

Nuestro territorio es uno de los países europeos mejor situados en la tabla de vacunación

España comienza a ver algo de luz tras más de un año de crisis sanitaria originada por la pandemia del Covid-19. Los datos epidemiológicos y el reciente acelerón en la campaña de vacunación podrían derivar en la liberación de la población de la mascarilla al aire libre más pronto que tarde.

Desde el Ministerio de Sanidad se han puesto a trabajar en la idea de eliminar el uso obligatorio de mascarilla en espacios abiertos. Este asunto avanza a buen paso y se están barajando ya las fechas en las que podría hacerse efectivo este plan, principios de julio y mediados del mes de agosto.

La ministra Carolina Darias ha anunciado que su cartera está estudiando esta posibilidad con las Comunidades Autónomas, señalando que será el Consejo Interterritorial el encargado de tomar  la decisión final con base a los estudios sobre el tema.

Sobre la mesa hay de momento una condición indispensable para que la mascarilla deje de ser obligatoria en exteriores, según ‘La Sexta’, que se alcance, al menos, un 50 por ciento de la población vacunada.

Sin embargo, Sanidad parece  inclinarse ahora mismo por llegar al 70 por ciento para llevar a cabo esta liberación de mascarillas, momento en el que la población española alcanzaría la inmunidad de rebaño.

Pedro Sánchez aseguraba este lunes que el país se encontraba a 100 días de lograr la inmunidad de grupo, lo que significaría que el 18 de agosto podría llegar este ansiado escenario.

Si se cumple el calendario previsto por el Gobierno y aumenta el ritmo de vacunación, se llegaría a ese 50 por ciento de la población inmunizada contemplado en el Consejo Interterritorial alrededor de la primera semana de julio, concretamente el día 7. Excluyendo a los menores de edad, en esta fecha alrededor de  20 millones de españoles deberían haber recibido la pauta para entonces.

Si se tiene en cuenta el 70 por ciento que prefiere el Ministerio de Sanidad, alrededor del 18 de agosto más de 28 millones de ciudadanos deberían estar vacunados.

A pesar de todo, no hay que olvidar que para lograr los objetivos marcados sería necesario acelerar algo más el ritmo de vacunación actual. Y es que ahora mismo, las cifras y los plazos no cuadran porque hay jornadas en las que se administran más de 500.000 dosis y otras en las que no se llega ni a 300.000.

Para llegar a las fechas fijadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez se tendrían que administrar 420.000 al día de media, unas 100.000 más. Esto supone un 25 por ciento por encima de lo que se está vacunando ahora mismo si se quiere llegar al 70 por ciento de la población inmunizada el 18 de agosto.

En caso de que el ritmo de vacunación no se incremente, lograr la tan ansiada inmunidad de rebaño llevaría un mes más y se alargaría hasta septiembre.

La situación de España

Nuestro país se sitúa en una buena posición respecto a la tabla de vacunación de los países de la Unión Europea. Aquí ya se ha completado la vacunación de la primera dosis en mayores de 80 años y solo Dinamarca e Irlanda nos igualan.

España se coloca en la octava posición de la lista en la administración de dosis al grupo que va desde los 70 a los 79 años, situándose muy por encima de Grecia, Francia o Italia.

En cuanto a la vacunación del primer suero en ciudadanos entre 60 y 69 años, España se ubica en el sexto lugar, diferenciándose mucho de Portugal, Francia, Italia o Grecia.

Sin embargo, no todos los datos son favorables para nuestro territorio. España está a la cola de la tabla en cuanto a la inyección al colectivo con edades situadas entre los 50 y 59 años.

A pesar de ello, la situación tiene su sentido. Y es que la vacunación masiva no ha llegado aún a este grupo en nuestro país, salvo en casos de trabajadores esenciales o grandes dependientes, porque se ha apostado por vacunar primero a los más mayores, a los más vulnerables, que suponen alrededor del 95 por ciento de los fallecidos durante la pandemia.