La desaparición de Tomás Gimeno junto a sus dos hijas, Anna y Olivia, hace dos semanas en Tenerife se ha convertido en un tema de interés nacional —e incluso internacional—, por lo que la Policía está tratando de solucionarlo lo antes posible y están estudiando todas las hipótesis posibles para saber dónde podría encontrarse y saber si las niñas están bien.
En un principio se le buscó especialmente por Tenerife y el resto de islas canarias, así como en alta mar, pero rápidamente aparecieron líneas de investigación que colocaban al padre y a las dos niñas en otras zonas de España, entre ellas Cádiz, donde una mujer aseguró haberlos visto a los tres en una playa.
Ahora, los investigadores están dando pasos hacia atrás y empiezan a considerar, de nuevo, la posibilidad de que Tomás Gimeno siga en Tenerife con las dos niñas, escondiéndose en algún lugar seguro hasta que pase la tormenta mediática que se ha formado alrededor del caso y que probablemente él no se esperaba.
Es probable que los últimos pasos de la investigación hayan reforzado esta teoría, ya que la Policía lleva días estudiando el teléfono móvil de Tomás y todos sus movimientos antes de que lo apagase.
De momento, tanto la Policía como voluntarios de Protección Civil e incluso vecinos han estado buscando a Tomás y a las niñas, barriendo prácticamente toda la costa sureste de Tenerife. Todos ellos revisan el litoral, incluidas zonas de difícil acceso, para asegurarse que el padre no ha utilizado algún rincón de la zona para resguardarse.
Los investigadores creen que es posible que nunca abandonaran la isla porque el barco en el que supuestamente Tomás se llevó a las niñas apareció a la deriva a pocos kilómetros de la costa, lo que da alas a creer que podría haber tenido ayuda de otra persona que le volviese a acercar a la costa, donde finalmente se refugió esperando para realizar el siguiente movimiento.
En redes sociales, la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Santa Cruz de Tenerife ha publicado que la intención de todos ellos es «no dejar atrás ningún rincón sin recorrer», motivo por el que peinan toda la zona. Según explica, es un trabajo «arduo y minucioso» porque la orografía de esa zona de la isla hace complicado realizar una búsqueda en vehículos, así que los voluntarios deben moverse a pie para poder llegar todos los rincones.
Las distintas agrupaciones de Protección Civil que están participando en las tareas de búsqueda explican también que «por tiempo y ganas de ayudar no va a ser, y en este caso menos», demostrando que están muy implicados en el caso y que también desean que se solucione lo antes posible, y evidentemente, con un final feliz para las niñas y su madre.
Continúan abiertas todas las líneas de investigación
A pesar de todo, el resto de líneas de investigación siguen abiertas, por lo que la búsqueda de Tomás, Anna y Olivia continua activa también desde el mar, donde Salvamento Marítimo ha movilizado una gran cantidad de recursos y personal para dar apoyo a la búsqueda.
Concretamente, las embarcaciones de Salvamento Marítimo están rastreando la línea de la costa, pero desde el mar y bien pegados a la primera línea. Comenzaron en Santa Cruz, que es de donde zarpó Tomás la última vez que se le vio; avanzaron hasta Puertito de Güimar, que es donde apareció la lancha a la deriva sin el padre y sin las niñas, y ahora avanza hasta Tajao.
Además, la Guardia Civil también está ayudando a la búsqueda por mar, pero también asiste por vía aérea y a los voluntarios que los buscan por tierra.