La comarca de Segriá, en Lleida, continúa siendo la principal preocupación del Gobierno. Los rebrotes de Covi-19 que se están dando entre la población están fuera de control. Esta situación provocó que la Generalitat aplicara el confinamiento y con ello el regreso a la fase 2. El pasado 4 de julio esta medida drástica fue tomada en un intento de controlar el contagio.
Desde entonces, miembros de los cuerpos de seguridad se apostaron a las entradas y salidas de la comarca para controlar el movimiento de los ciudadanos y que estos no pudieran salir. Son ya 15 los rebrotes registrados en Segriá de los cuales 69 personas se encuentran ingresadas en los hospitales. 9 de ellas en la Unidad de Cuidados Intensivos.
La situación comienza a ser desesperante para el personal sanitario que se encuentra al límite de su capacidad. Por ello, al lado del hospital Arnau de Vilanova, se ha montado un hospital de campaña para ayudar a descongestionar.
«Las medidas que tomaron llegaron muy tarde, porque ya sabíamos de antes que había rebrote y que tendríamos que hacer algo más por controlarlo. Esos días, a la gente que vivía en la franja (la parte de Aragón que limita con Cataluña) se les decía que viniesen a los hospitales de Lérida» explican los sanitarios.
La verbena de San Juan fue la encargada de que el virus se fuera diseminando. Nadie controlaba que los ciudadanos salieran de Lérida para la celebración y ello pudo ser la consecuencia de la expansión del coronavirus a otras comunidades como Castellón y Guipúzcoa.
Según apuntan desde 'El Español', la Generalitat disponía de datos suficientes sobre el avance de la enfermedad en la comarca de Lleida y no tomaron las medidas oportunas. Ahora, con cada vez más casos confirmados, la situación podría irse de las manos. El gobierno catalán ya ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que esta región regrese a la fase más dura del confinamiento, la fase 1.
Si finalmente se opta por esta opción, se estima que Segriá entraría en fase 1 el próximo viernes 10 de julio. Esta fecha no está elegida al azar, pues es justo cuando los estudiantes llamados a EBAU finalizan sus exámenes, razón por la que todavía no se ha aplicado. Una decisión que los sanitarios no terminan de entender.
«Si ya se demostró que fueron tarde al cerrar la comarca, ahora no tomen decisiones de inmediato y quieran esperar a que acabe la selectividad. No se han tomado en serio las medidas de la desescalada, el problema es ahora mayor del que nos pensamos» explican desde el entorno de los sanitarios.