Un sanitario con un vial de la vacuna de AstraZeneca en una mano

Sanidad estudia que un perfil de españoles eviten ponerse la vacuna de AstraZeneca

El historial médico de los pacientes vacunados con Astrazeneca serán analizados antes de la inmunización

La campaña de vacunación de AstraZeneca se ha reanudado en nuestro país después de que La Agencia Europea del Medicamento (EMA) no observara ninguna relación entre la vacuna y la treintena de casos de trombosis detectados en pacientes vacunados en todo el mundo.

En España, hasta el momento, se han notificado tres casos entre las 975.661 personas que han recibido la vacuna de AstraZeneca. El más grave fue el de una profesora de Marbella (Málaga), de 43 años, que terminó falleciendo a causa de un ictus isquémico derivado de los trombos.

A pesar de que estos casos encendieron todas las alarmas, tanto la OMS como la EMA han defendido la eficacia y seguridad de la vacuna tras observar que las cifras de trombosis o embolias entre las personas que han sido vacunadas son muy inferiores a los registrados habitualmente en población no vacunada.

El perfil de pacientes vacunados que se ha relacionado con los casos de trombos

Sin embargo, la comunidad científica sí ha advertido que la mayoría de los casos de trombos tras la vacunación presentan un perfil muy similar que ha llevado a algunos expertos a poner sobre el foco a un tipo de paciente concreto.

El 'perfil de riesgo' de mujeres jóvenes menores de 55 años ha sido puesto sobre la mesa por la EMA,  ya que se sabe que los estrógenos y el embarazo son un factor de riesgo de complicaciones tromboembólicas y que los anticonceptivos también se asocian con un incremento de ese riesgo.

De hecho, cuando los médicos recetan la píldora antes se lleva a cabo una valoración del historial clínico de la paciente para observar si hay algún antecedente que pueda aumentar el riesgo de esa persona a sufrir un trombo.

Por esta razón, el Ministerio de Sanidad ya ha iniciado un estudio de farmacovigilancia para poder recabar datos de cara a este reinicio de la vacunación con Astrazenca y valorar los efectos segundarios de la vacuna en función del historial clínico del paciente.

«Conforme a ellos, fuera del entorno controlado de la fase de investigación podemos ajustar mejor el uso de los mismos para establecer una óptima administración», explica Mar Castellanos, Neuróloga y Coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Los antecedentes que se tendrán en cuenta en la vacunación de Astrazeneca

De esta forma, el ministerio dirigido por Carolina Darias ha elaborado un documento para poner en el foco a un grupo de pacientes cuyos antecedentes médicos deben ser conocidos antes de ser inmunizado con la vacuna de AstraZeneca-Oxford. Algunos de ellos son:

  • Cáncer
  • Enfermedades protrombóticas
  • Embarazo
  • Tratamiento anticonceptivo
  • Terapia hormonal sustitutiva
  • Traumatismo grave o cirugía reciente e infección activa reciente.

Aunque en ningún caso se descarta la vacunación, ni se añaden contraindicaciones a las personas con estos antecedentes clínicos, se trata de una investigación que sirve como punto de partida para descartar o no la relación de la vacuna con los episodios trombóticos.

«A día de hoy, con los pocos casos que hay, no son suficientes para excluir a determinada población de la vacuna. No hay aún evidencia suficiente para hacerlo. Hay que hacer una recogida exhaustiva de todos los datos analíticos para que pueda servir de ayuda para encontrar y delimitar una población con especial riesgo», ha explicado Ramón Lecumberri, vocal de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, a 'El Mundo'.

Tras unos meses de vacunación y más de 20 millones de dosis puestas, los efectos de la vacuna fuera de los ensayos clínicos se deben registrar de forma continua para valorar la necesidad de restringir la vacuna a un tipo concreto de paciente.

«Puede ser que algunos factores de riesgo se hayan pasado por alto en la investigación, por el sesgo de género en los ensayos. Puede ser que no se hayan analizado del todo, al 100%, los factores de riesgo que tenemos las mujeres versus los hombres», señala Lucía Gallego, experta en Microbiología Médica e Inmunología de la Universidad del País Vasco.