Sanidad y las comunidades autónomas tenían pendiente aprobar de forma definitiva el plan de restricciones que afectarán a todo el país durante el puente de San José y la Semana Santa, y finalmente así ha ocurrido este miércoles en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud.
Todas las comunidades autónomas han votado a favor de cerrar perimetralmente las autonomías excepto la Comunidad de Madrid, que ya había mostrado su rechazo a esta medida, por lo que el texto sale adelante y será de obligado cumplimiento para todos los territorios.
También quedan aprobadas medidas como el toque de queda a partir de las 22:00 horas, aunque las comunidades podrán retrasarlo hasta las 23:00 horas; y la prohibición de reuniones de personas no convivientes en el ámbito privado.
Además de las medidas, Sanidad recomienda no bajar el nivel de alerta a las comunidades autónomas y no celebrar eventos multitudinarios durante estos días festivos.
Cierres perimetrales
Así, todas las comunidades autónomas, excepto las islas Canarias y las Baleares, deberán cerrar perimetralmente entre el 17 y el 21 de marzo, en aquellos territorios donde el 19 de marzo sea festivo; y entre el 26 de marzo y el 9 de abril, después.
Esto supondrá que los ciudadanos no podrán salir de sus comunidades autónomas salvo por causas justificadas, probablemente las mismas que ya se recogen en los confinamientos vigentes en muchos territorios o los que han estado aplicándose para combatir la tercera ola.
Además, esta normativa será independiente a la que las propias comunidades apliquen en su territorio llegado el momento, como confinamientos de zonas territoriales más pequeñas como provincias o comarcas.
Toque de queda a las 22:00 horas o 23:00 horas
El Consejo Interterritorial ha aprobado también el toque de queda en todo el país, aunque en este caso se ha admitido la posibilidad de flexibilizarlo y se permitirá a las autonomías a retrasarlo hasta las 23:00 horas, ya que el texto original preveía que se aplicase, sin excepciones, a partir de las 22:00 horas.
Finalmente, las comunidades autónomas que ya lo han retrasado por la buena evolución de sus curvas epidemiológicas podrán mantenerlo en su nuevo horario, y la única que deberá modificarlo de nuevo es Castilla-La Mancha, que lo había retrasado hasta las 00:00 horas.
Durante el Puente de San José en algunas comunidades y la Semana Santa se reforzarán también las restricciones que tienen que ver con las reuniones sociales, especialmente las que tienen lugar en espacios cerrados.
Prohibidas las reuniones privadas con no convivientes
La ministra, Carolina Darias, propuso desaconsejar las reuniones en domicilios, pero finalmente se ha impuesto la prohibición, por lo que las personas no podrán reunirse en espacios cerrados con personas con las que no convivan.
Sí que se permitirán las reuniones en espacios abiertos o en las terrazas de los restaurantes, pero estarán limitadas a un máximo de seis personas. En espacios públicos abiertos, las reuniones serán de un máximo de cuatro personas.
Objetivo: Evitar la cuarta ola
Estas medidas serán de obligado cumplimiento para todas las comunidades, excepto el cierre perimetral para los archipiélagos, que por su condición de territorios insulares sí podrán mantenerse abiertos, pero con medidas adicionales. Hay que recordar que en ambos territorios se exigen PCR negativas de los viajeros que lleguen a las islas.
Con estas restricciones, Sanidad espera evitar una cuarta ola que llegue como consecuencia de suavizar las medidas, como ocurrió en enero tras flexibilizarlas en Navidad, y que convirtió enero y febrero en dos de los meses con más contagios y más fallecidos de la pandemia.
De hecho, tres semanas antes de la Semana Santa ya se está observando un cierto estancamiento de la mayoría de índices epidemiológicos, lo que preocupa especialmente por la posibilidad de que pueda invertirse la tendencia en los próximos días y vuelvan a aumentar los contagios.
Hay que recordar que actualmente tenemos unos niveles de incidencia acumulada similares a los de mitad del mes de agosto del año pasado, cuando España tenía más controlada la pandemia, pero desde entonces hemos sufrido ya dos olas y los expertos temen que llegue una cuarta antes de que la vacunación masiva pueda notarse en el control de la enfermedad.