El Gobierno está decidido a cumplir el ambicioso calendario de vacunación y utilizará todos los recursos a su alcances. Ahora acaba de dar un paso importante, ya que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado que durante todo el mes de mayo llegarán a España 1,7 millones de dosis de Pfizer cada semana.
La llegada de un contingente tan grande de vacunas permitirá acelerar el ritmo y poner rumbo hacia el gran objetivo: tener vacunado al 70% de los españoles a finales de agosto. Las dosis empezarán a llegar a partir del 26 de abril, y Sanidad espera compensar así los contratiempos sufridos últimamente con AstraZeneca y Janssen.
La ministra ha puesto el acento en la necesidad y la seguridad de las vacunas. «Salvan vida, son eficaces», ha dicho, «y nos permitirán volver a la normalidad». En ese sentido, ha reafirmado su compromiso de vacunar a 33 millones de españoles en verano y se ha mostrado optimista con las posibilidades: «Realmente está al alcance de nuestra manos». Para hacerlo, dice, «el objetivo es vacunar, vacunar y vacunar, y dar todas las herramientas a las comunidades autónomas para que puedan seguir inyectando vacunas».
Este lunes se ha sabido que la Unión Europea ha comprado 100 millones de dosis de Pfizer, que sumadas a las que ya tenía suman un total de 600 millones repartidas a los estados miembro. Las autoridades europeas tienen además la intención de ampliar su colaboración con esta farmacéutica, como consecuencia de la pérdida de confianza con otros fabricantes, como AstraZeneca, por los efectos secundarios y los incumplimientos en el suministro.
La comisaria de Salud europea, Stella Kyriakides, comunicó a través de sus redes sociales que «la Comisión Europea ha activado la opción contractual para 100 millones de dosis más de la vacuna de Pfizer y BioNTech, y en 2021 serán entregadas 600 millones de dosis». La mandataria reafirmó su compromiso con la llegada de las dosis a los países miembros.
Nuevas decisiones importantes en Sanidad
En España, el anuncio se produce con 12,8 millones de dosis inoculadas de Pfizer, Moderna y AstraZeneca. Más de 3,4 millones de personas han recibido ya la segunda dosis, lo que supone un 7% de la población española. Un total de 9,4 millones han recibido al menos una dosis, lo que supone el casi el 20% de la población.
Sin embargo, el ritmo sigue siendo lento y el Gobierno empieza a desesperarse. Los contratiempos con las vacunas de AstraZeneca y Janssen han puesto en jaque el avance en la estrategia de vacunación, apenas unos días después del discurso triunfalista de Pedro Sánchez que prometió inmunizar a la mayoría de la población a finales de verano.
Los cambios de criterio con la vacuna de AstraZeneca y la suspensión temporal de la de Janssen han ralentizado el ritmo de vacunación, y obligan al Gobierno a mover ficha. Sanidad, juntamente con las comunidades autónomas, estudia nuevas fórmulas para aumentar el ritmo y llegar a la fecha marcada con garantías.
Una de ellas pasa por retrasar la administración de la segunda dosis, de manera que las dosis disponibles puedan servir para vacunas a nuevas personas. Ante la escasez de vacunas, Sanidad tiene que priorizar y ha optado por cubrir cuanto antes la vacunación de los mayores de 70 años, aunque sea con una sola dosis. Hay que recordar que la primera dosis ya ofrece algo de protección, y ayuda a bajar sensiblemente el número de casos.
Hacia la nueva normalidad
Ante la propagación de las nuevas variantes de coronavirus más contagiosas y la amenaza de la cuarta ola, Sanidad ve como prioritario proteger a los más vulnerables aunque sea de forma parcial. Si la Agencia Europea del Medicamento da finalmente luz verde a la vacuna de Janssen, los mayores de 70 años podrán vacunarse con tres dosis (Pfizer, Moderna y Janssen), mientras la de AstraZeneca permite cubrir el sector de los 60 a los 69 años.
Una muestra de la urgencia que tiene el Gobierno de dar un acelerón a la campaña de vacunación es el anuncio que hizo ayer el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. José Luis Escrivá avanzó su acuerdo con las mutuas para poner sus recursos y su personal al servicio de las comunidades autónomas y su tarea de vacunar. Se espera así dar salida con mayor agilidad a los lotes de vacunas que vayan llegando.