Sanidad ha anunciado un cambio sustancial en su programa de vacunación después de informar ayer que retomará la administración de vacunas de AstraZeneca a la población.
Esta vacuna fue suspendida el pasado lunes por los casos de trombos detectados en once personas de los seis millones de dosis administradas en todo el continente, por precaución, pero la Agencia Europea del Medicamento reiteró ayer su recomendación para utilizar estos viales, que considera «eficaces y seguros», por lo que Sanidad retomará la vacunación con AstraZeneca desde el próximo miércoles, aunque el tema se tratará primero en el Consejo Interterritorial del lunes.
Aprovechando esta pausa en la administración de la vacuna y con margen suficiente hasta que se retome, el próximo miércoles, Sanidad tiene previsto ampliar el tope de edad fijado para el uso de este medicamento, que actualmente solamente está aprobado para personas de entre 18 y 55 años en España. Según ha informado Josep Maria Argimon, secretario de Salut Pública de Cataluña, Sanidad ampliará el límite de edad hasta los 65 años, siguiendo la estela de otros países europeos.
Argimon ha avanzado que esta medida podría aprobarse hoy mismo o mañana, aunque ha manifestado que la opinión de las autoridades catalanas es que la vacuna es eficaz para todos los grupos de edad de más de 18 años, por lo que si de ellos dependiera se administraría a la población general mayor de edad.
Eso, de momento, no va a ocurrir, ya que AstraZeneca realizó pocos ensayos de la vacuna en población de más de 65 años, por lo que no está demostrado que sea igual de efectiva que con las personas más jóvenes.
El tope de edad marcado en los 55 años ya había levantado críticas de varios sectores de la sociedad y también de algunas administraciones, como la Generalitat de Catalunya. De hecho, el gobierno catalán fue el que se mostró más beligerante con Sanidad, e incluso amenazó con ampliar el tope de edad por su propia cuenta si el Ministerio no rectificaba.
Para las autoridades catalanas no tenía sentido que, por ejemplo, un Mosso d'Esquadra de 60 años no pudiese vacunarse con estos viales cuando sus compañeros menores de 55 años sí que lo estaban haciendo, dejando a la persona de más edad, y por lo tanto la más vulnerable ante el virus, desprotegida. Y el mismo ejemplo se aplicaría para el resto de colectivos que ya habían empezado a recibir estas vacunas.
Una vacuna segura
Argimon ha reconocido también que es posible que la población haya perdido confianza en la vacuna después de los acontecimientos de las últimas semanas, por lo que ha querido reiterar que la vacuna de AstraZeneca sigue siendo eficaz y segura, y que los casos detectados de trombos son muy pocos y que tampoco hay pruebas que los relacionen directamente con la vacuna.
El secretario de Salut Pública de Cataluña ha asegurado que él se vacunaría, y que de hecho, si el tope de edad se amplía hasta los 65 años, él ya entraría dentro de ese grupo de edad y si le llega su turno se vacunará sin ningún tipo de problema.
Este mismo viernes se ha conocido, además, que la autopsia clínica preliminar realizada sobre la profesora de Marbella fallecida a los pocos días de recibir la vacuna ha determinado que no existen evidencias de relación entre la muerte y el suero. De hecho, la autopsia indica que la fallecida tenía predisposición a este tipo de accidentes cerebrovasculares y que la causa más probable de su muerte es haber sufrido un aneurisma, una rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro, aunque habrá que esperar a los resultados definitivos para confirmarlo.