El Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña recomienda «firmemente» a los vecinos de los barrios de La Torrassa, Collblanc y La Florida de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) salir únicamente en los casos imprescindibles e inaplazables, como trabajar o hacer la compra.
Así lo ha anunciado este martes la consellera de Salud, Alba Vergés, en una rueda de prensa, acompañada por el conseller de Interior, Miquel Buch, y la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín.
Esta medida, que durará 14 días y tiene únicamente efecto en estos tres barrios, se toma tras el incremento de casos registrados en estas zonas del norte de L'Hospitalet, la segunda ciudad catalana en número de habitantes y algunos de los barrios con mayor densidad de población de toda Europa, donde se concentran la mayoría de los 300 casos activos de COVID-19.
Alba Vergés ha concretado que el Govern recomienda quedarse en casa y salir solo para «trabajar; ir a centros de salud; cuidar de personas mayores, niños, discapacitados y dependientes; para comprar productos básicos; acudir a entidades financieras o realizar acciones judiciales o notariales, exámenes y mudanzas».
A diferencia de en la zona afectada de Lleida, donde el Govern ha impuesto medidas, la consellera ha concretado que en los barrios de L'Hospitalet donde se han detectado más casos, La Torrassa, La Florida y Collblanc, se hacen recomendaciones que prevén aplicar durante 15 días y que del celo que tengan sus vecinos con el cumplimiento de las mismas dependerá que no se tengan que tomar «medidas más restrictivas».
Cataluña endurece las restricciones en Lleida
El Govern de la Generalitat ha decretado también endurecer las restricciones en Lleida y siete municipios del Segrià, los más afectados por el virus, tras aprobar un decreto ley para pasar por encima de la decisión del juzgado de Lleida.
La jueza rechazó la orden de confinamiento domiciliario decretada durante el fin de semana al considerar que una medida tan drástica y que limite tanto las libertades de los ciudadanos no puede tomarla el gobierno regional, sino que ha de pasar por el Gobierno central y bajo la tutela del estado de alarma.
«No tenemos que volver al confinamiento total, pero sí a las primeras fases de esa etapa de reapertura, en las que no podíamos ir a los bares, no podíamos ir a las terrazas, no nos podíamos encontrar con más de diez personas, no podíamos salir a hacer deporte colectivo», ha explicado la portavoz del Govern, Meritxell Budó.
En los municipios afectados —Lleida, Alcarràs, Soses, Seròs, Aitona, La Granja d'Escarp, Massalcoreig y Torres de Segre— también se cierran al público piscinas, gimnasios, parques infantiles y equipamientos culturales, excepto bibliotecas y museos.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, no cree que el decreto ley aprobado por la Generalitat para imponer restricciones a la actividad o al desplazamiento de personas invada competencias estatales y, ante los rebrotes, se ha mostrado partidario de detectarlos muy precozmente y «actuar sin contemplaciones».