Han pasado cuatro años del atentado yihadista de Barcelona y uno de sus responsables ya se encuentra en libertad.
En agosto del año 2017 tuvo lugar el último atentado en España a manos de una organización terrorista. Los hechos conmocionaron a toda la nación, cobrándose la vida de muchas personas y dejando más de un centenar de heridos.
Tras lo ocurrido, las autoridades y equipos antiterroristas pusieron en marcha un operativo para dar con el paradero de los autores del ataque. Consiguieron detener a tres de ellos, ya que el resto había muerto durante el atentado.
Uno de ellos fue localizado casi un mes después, el 22 de septiembre, y se le impuso una condena de ocho años de prisión. Sin embargo, esta sentencia no era firme y contaba con un detalle que ha causado una gran enfado colectivo.
Esta misma matizaba que transcurrida la mitad del tiempo el condenado no podría seguir en condición de preso preventivo. Para evitar esta situación, se debía elevar a firme la sentencia cosa que no ha ocurrido.
Hoy se cumple este plazo y la audiencia nacional ha procedido a su liberación. Las redes y la sociedad han estallado contra el sistema judicial por permitir tal situación.
Conmoción por la liberación del autor del atentado yihadista de Barcelona
Tras el trágico ataque perpetuado hace más de cuatro años, la sociedad clamaba justicia para las víctimas y que sus responsables pagaran. La mayoría de los terroristas pusieron fin a su vida durante el atentado, pero tres se escondieron y mantuvieron en clandestinidad.
Con el tiempo todos fueron capturados y sentenciados para responder por sus actos. Desde entonces, se ha conocido muy poca información sobre estos y sus estancias en prisión.
En mayo de este año se reabrió el caso tras imponer una condena a Said ben Iazza. La sección Tercera de lo Penal dictaminó la sentencia anteriormente citada ante una posible colaboración con la organización terrorista.
Según apuntan las investigaciones, quedó demostrado que el joven prestó su ayuda al grupo yihadista. Facilitó su documentación y su vehículo para transportar los explosivos y materiales necesarios para llevar a cabo el ataque.
Sin embargo, tal y como figura en la legislación y se matizó en la sentencia, esta debía elevarse a firme para que el acusado cumpliera toda su condena. Debido a la lentitud habitual en este tipo de trámites, la Audiencia Nacional no ha tenido más remedio que ordenar su libertad.
Esta decisión está fundamentada en la legislación que matiza este aspecto. Según esta, en caso de no existir condena firme contra un acusado, la prisión provisional no se puede extender más allá de la mitad de la condena inicial. Por ello, transcurridos cuatro de los ocho años marcados se ha procedido a su liberación.
Tanto la Fiscalía como las defensas de los afectados han recurrido esta resolución para evitar su salida de prisión. Aun así, este trámite también lleva consigo unos tiempos marcados por la ley y estos recursos tardaran en ser resueltos. Hasta que no se pronuncie la Sala de Apelaciones y el Tribunal Supremo, la sentencia no será elevada a firme.
La Audiencia Nacional ha querido asegurarse de que, en caso de ratificación de la sentencia, el joven regrese para terminar su condena. Para ello ha puesto una serie de medidas cautelares que impedirán su huida.
Le han retirado el pasaporte para evitar que salga del país y debe informar de cualquier cambio de residencia al organismo competente.
Esta medida ha sido forzada por la ley, ya que la Audiencia Nacional no estaba dispuesta a hacerlo. La libertad del joven yihadista ha enfurecido a toda la sociedad y en especial a los afectados. Tendremos que esperar para ver la evolución del proceso judicial.