Romane tenía toda la vida por delante. Pero de golpe y porrazo, todo se acabó. Y fue así, de un día para otro y —eso sí— de la manera más trágica posible. Romane Hourcastagnou era una amante del paracaidismo y decidió que el pasado viernes, 6 de mayo, era un buen día para hacer aquello que tanto le apasionaba.
La mala suerte, pero, se cebó con ella. El paracaídas no se abrió y murió tras saltar de una avioneta a mil metros de altura. Romane murió en la localidad francesa de Estrasburgo.
Romane lo había hecho 'miles' de veces
Y es que Romane Hourcastagnou era una gran aficionada a dicha práctica. No era, ni mucho menos, la primera vez que lo hacía. Aquel dia, junto con unos amigos, Romane decidió volver a saltar con paracaídas.
Según recoge Informativos Telecinco, la joven, de 23 años, había realizado más de 100 saltos. El director técnico del Centro Regional de la Escuela de Paracaidismo en Alsacia (Francia), Roland Ilyes, relató: "La parte de la caída libre transcurrió con normalidad, pero hubo un problema en la inauguración”.
"El impacto contra el suelo fue muy violento"
Es lo que relata el mismo Ilyes. Si bien es cierto que catalogan el accidente de un fatal suceso, también lo es que la policía de Francia ya está investigando qué podría haber pasado para que el paracaídas de la chica no se abriera.
Lo cierto es que para los que lo vivieron fue terrible. 'Roma' se lanzó junto a diez personas más que también tenían experiencia previa en dicha práctica. De hecho, los mismos acompañantes narraron que, en el aire, se intentó hacer una maniobra de emergencia para salvar la vida de Romane.
Pero la altura y la velocidad de la caída impidieron que la operación en el aire fuera un éxito. "Obervaron lo que sucedió con gran impotencia, no pudieron hacer nada para evitarlo", relatan mientras añaden: "El impacto contra el suelo fue muy violento".
También te puede interesar:▶️Luto en el PP: muere la histórica alcaldesa Carmen Costa con solo 51 años
Finalmente, tras el terrible suceso, un grupo de psicólogos se personó hasta el punto del suceso para prestar atención a los compañeros de Romane.
Ocho días después, Francia sigue conmocionada con la muerte de Romane, de tan sólo 23 años. Pese a ello, a petición de la família de la misma Romane Hourcastagnou, los medios galos no han hecho más revuelo del suceso.