El cadáver hallado ayer con evidentes signos de violencia en Fuente de la Bicha (Granada) ya tiene nombre y apellidos. Se trata de Manuel Alabarce Serrano, un hombre de 42 años con discapacidad que llevaba desaparecido desde el 5 de marzo. La Policía investiga ahora las circunstancias de su muerte.
La Policía Científica de Granada ha conseguido identificar el cadáver horas después de su hallazgo. Manuel desapareció en extrañas circunstancias, y su hermana encontró a un desconocido robando en su piso. El hombre llevaba el móvil de Manuel y aseguraba haber firmado un contrato de venta del piso.
Desde entonces, todas las sospechas se centraron en él y la policía comprobó que tenía una condena pendiente por robo. Estaba en búsqueda y captura, así que fue inmediatamente detenido y enviado a la cárcel. El hallazgo del cadáver podría ayudar ahora a estrechar el cerco sobre el sospechoso.
Hallado en un depósito de agua
La Policía Nacional ha encontrado un cadáver en avanzado estado de descomposición en la Fuente de la Bicha. El cuerpo estaba escondido en un depósito de agua parecido a un pozo. Expertos en rescate de los Bomberos de Granada han sacado a la víctima del lugar donde llevaba en torno a dos meses.
Inicialmente se apuntó a la posibilidad de que se tratara de Manuel Alabarce, el vecino de La Paz desaparecido el 5 de marzo. El trabajo de la policía científica ha confirmado que efectivamente se trata del cadáver de Manuel. Además, todo parece apuntar a que murió de manera violenta.
Ayer por la mañana, un dispositivo de búsqueda de la Policía Nacional se desplegó por la zona de la Fuente de la Bicha. Concretamente en la zona entre Carretera de la Sierra y Cenes de la Vega. Los agentes tenían sospechas de que Manuel podría estar en ese lugar, ya fuera vivo o muerto.
Pendientes de más detalles
La geolocalización del teléfono móvil de Manuel indicaba que ese fue el último punto en el que estuvo. Tras una exhaustiva búsqueda encontraron el cuerpo de un hombre de mediana edad con evidentes signos de violencia. Las pruebas de ADN y de las huellas dactilares han confirmado su identidad.
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Familiares del desaparecido se desplazaron ayer hasta la zona donde buscaban a Manuel, y donde finalmente fue encontrado. La policía informó a la familia del hallazgo del cadáver y ya saben que se trata de Manuel. Ahora están a la espera de que la investigación avance para conocer nuevos detalles.
El juzgado de instrucción ha ordenado el secreto de sumario y la policía prefiere por ahora no avanzar más detalles sobre lo ocurrido. Lo único que se sabe es que hay un fallecido por muerte violenta, y un sospechoso en la cárcel. La autopsia ayudará a arrojar más luz sobre este extraño homicidio.
Desaparición extraña
La de Manuel ha sido una desaparición rodeada de extrañas circunstancias y con una agónica búsqueda. Manuel era un hombre extrovertido que recorría las calles de Granada ganándose la vida con un motocarro. Tenía una discapacidad del 60% y su desaparición generó una gran inquietud.
Desde que desapareció, sus familiares han salido todos los días a buscarle y han realizado varias concentraciones para que su caso no se olvidara. Lo más extraño es que pillaron a un desconocido en el domicilio de Manuel el mismo día que desapareció. Este contó una historia que sonaba a excusa.
El sujeto aseguró que había firmado un contrato de venta del piso por 6.000 euros y le entregó las llaves del motocarro y el móvil de Manuel. El hermano del desaparecido se quedó en el piso aguardando por si volvía. Y efectivamente, a la mañana siguiente regresó para volver a robar.
Manuel era muy querido
Emilio, el hermano de Manuel, le retuvo hasta que llegaron los agentes y descubrieron que estaba en busca y captura. “No es del barrio porque no lo conocemos, es un drogadicto que entró a robar en casa de mi hermano”, asegura la familia. Aquel mismo día habían visto al sospechoso con el motocarro de la víctima.
A pesar de tener 42 años, Manuel “era como un niño pequeño que jamás busca problemas y que está todo el día haciendo cosas”. Se le podía ver vendiendo patatas, recogiendo chatarra, portando trastos. Era un chico muy querido por todos, un hombre pacífico y amante de la música.
La familia confiaba en que el detenido dijera donde estaba Manuel, pero en todo este tiempo no ha soltado prenda. Solo la geolocalización del móvil ha permitido a la policía acercarse hasta el lugar donde estaba el cuerpo. Ahora tendrás que demostrar la relación entre el sospechoso y el asesinato.