Debanhi Escobar, una chica de 18 años, desapareció el pasado 9 de abril tras haber salido de fiesta con dos amigas en Nuevo León, México. Apareció muerta trece días después en la cisterna de un motel. La primera autopsia reveló como causa de la muerte un contundente golpe en la cabeza.
Sin embargo, el primer examen forense no dejaba claro si había sido una muerte accidental o un asesinato. La familia de la joven ha encargado una nueva autopsia que revela dos cosas importantes. Según las evidencias forenses, Debahni murió asesinada, y además fue víctima de una violación.
La muerte de Debanhi ha generado mucho interés en México, porque pone de manifiesto la inseguridad de las mujeres en ese país. Una última foto mostraba a Debahni sola, de noche, en medio de una carretera. La tomó el taxista que la había recogido para llevarla a casa, pero hasta ahora no hay detenidos.
Qué dice la nueva autopsia
La segunda autopsia del cuerpo de Debahni Escobar señala que fue asesinada y que sufrió una agresión sexual. Este nuevo examen rechaza la hipótesis de la fiscalía sobre una muerte accidental. En particular, afirma que “la joven fue golpeada varias veces con un objeto contundente en la cabeza”.
Además desvela que Debanhi murió antes de llegar al tanque de agua donde fue hallada. La conclusión es que “se trata de una muerte homicida violenta”, a lo que hay que sumar “huellas de una relación sexual violenta”. Por lo tanto, la joven fue violada antes de morir por varios golpes en la cabeza.
Debanhi es ya un símbolo de las mujeres desaparecidas y asesinadas en México, y pone al descubierto la podredumbre de un sistema judicial corrupto. Ha sido la familia quien ha encargado este segundo informe para saber la verdad. Hasta ahora, la fiscalía se ha limitado a hablar de “contusión cerebral”.
Hubo agresión sexual
La fiscalía no ha mencionado si fue un asesinato o si hubo agresión sexual, y eso ha alimentado la teoría de una muerte accidental. La justicia mexicana ha deslizado que Debanhi pudo haber muerto al caer sola al tanque de agua y ahogarse. Una versión que nunca ha convencido a la familia.
También te puede interesar:▶️Santi Mina, futbolista del Celta de Vigo, a la cárcel
Por eso encargaron un segundo informe que su padre, Mario Escobar, ha entregado a las autoridades. El nuevo examen revela signos de violencia sexual que en el primer informe ni aparecían. “El cuerpo presenta huellas de una relación sexual vaginal, violenta y reticente”, apunta el forense.
El cadáver de la víctima presentaba “equimosis violáceas y hematomas” en la zona exterior de los genitales. Una clara evidencia de que hubo una relación sexual violenta, con rechazo por parte de la víctima, justo antes de morir. Esta verdad sólo ha podido ver la luz gracias al empeño de la familia.
Varios golpes en la cabeza
La primera autopsia hablaba de un golpe en la cabeza, compatible con una caída accidental al tanque de agua. Sin embargo, la segunda autopsia habla de varios golpes incompatibles con una muerte accidental. Debanhi murió por una hemorragia intracraneal con daño al sistema nervioso y parada respiratoria.
La lesión más grave se produjo por impacto en la región frontal derecha del cráneo. Pero además, se observan “equimosis violáceas en ambos lados de la región frontal del cráneo, en párpados derechos e izquierdos, en el lado izquierdo de la nariz, en ambos labios y arriba de la oreja derecha”.
Por lo tanto, la víctima no sufrió un solo golpe sino varios. “Las contusiones craneofaciales son de origen externo al cuerpo, intensas, repetidas y con diferentes ángulos”, apunta el informe forense. Esto demuestra que “fueron causadas por otra persona y que se trata de una muerte violenta homicida”.
No sufrió una caída
El mismo informe señala que el cuerpo sin vida de la víctima debió estar en una línea de flotación, boca abajo, en la cisterna. Sin embargo, no se encontró líquido en el interior de la tráquea y los bronquios, motivo por el cual se descarta el ahogamiento. “Se encontraba sin vida al momento de entrar en el agua”, afirma.
No hay lesiones en el cuello, ni en las carótidas, ni en el hueso hioides, lo cual rechaza la tesis del estrangulamiento. No hubo obstrucción de orificios respiratorios, ni de las vías aéreas, así que se descarta la asfixia por sofocación. “No hubo enterramiento ni confinamiento”, añade el informe.
Además, el cuerpo no presentaba lesiones ni fracturas más allá de las de la cabeza, lo cual indica que no se cayó. Lo único que se observa es la fractura de una uña, compatible con un acto de defensa. La víctima estaba descalza, con calcetines, y el torso parcialmente desnudo.
La fiscalía, contra las cuerdas
Debanhi desapareció el 9 de abril, poco después de que apareciera muerta María Fernanda Contreras (27 años). Los dos casos sucedieron en una zona con múltiples desapariciones de mujeres, lo cual abrió una crisis en el Estado. La fiscalía ha intentado tapar los casos de todas las formas posibles.
La fiscalía ya cometió una serie de errores durante la búsqueda de Debanhi, que caldearon los ánimos de la ciudadanía. Incluso llegaron a quemar el edificio del gobernador, pidiendo la inmediata resolución de estos dos casos y los de otras chicas. La fiscalía no ha tenido más remedio que ofrecer nueva información.
Han mostrado un vídeo en el que se ve a la chica corriendo hacia el motel donde apareció muerta. La última pista que han dado es la de un coche aparcado en la puerta del motel al que se sube un hombre. Por ahora no hay ningún sospechoso ni ningún detenido por este caso que ya es de alcance nacional.