Esther López desapareció la madrugada del 13 de enero. Se bajó del coche que conducía su amigo Óscar, ahora el principal sospechoso de su muerte. Han pasado cuatro meses desde entonces, y las autoridades no han conseguido detener a ningún responsable por estos hechos.
Una amiga de la víctima reclama al investigado que colabore con la justicia. Confiesa que "están viviendo una pesadilla" y que necesitan "poder descansar" tranquilos.
La noche que se le pierde la pista a Esther les "extrañó que no contestase al móvil porque estaba continuamente con él. Era como una parte más de su cuerpo", comentó en El programa de Ana Rosa.
Uno de los momentos más duros fue cuando vio el cartel de desaparecida de la joven. Resultó bastante traumático, "me pasé toda la noche dando vueltas intentando averiguar qué había pasado".
Aunque todas las miradas apuntan hacia la misma persona a la hora de buscar un responsable, en el grupo de amigos "hay diferentes opiniones". Indica que "no estamos señalando a nadie, pero sí que todas las pruebas nos llevan a esa persona".
Les cuesta mucho entender que Óscar pudiera hacerle algo malo. Señala que desde el primer momento les acompañó en las batidas de búsqueda que se llevaron a cabo en el pueblo. Recuerda la primera, en donde "estaba preocupado y lloraba en mi hombro preguntando dónde estaría y qué había pasado".
Eso sí, a partir del día 22 de enero, desapareció por completo y "no hemos vuelto a saber nada de él". El entorno de la víctima no acaba de entender lo sucedido. "Confías en uno de tus mejores amigos y cuando nos contó esa versión, en cierto modo me lo creí", señala a Telecinco.
En algún momento le reprocharon que dejara sola a Esther López. Le preguntaron por qué permitió que se bajara del coche en mitad de la noche. "Nos da exactamente igual que hayas discutido con ella, llámala al día siguiente o al minuto de haberla dejado".
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Creen que debió esperar en el coche "hasta ver dónde iba" la joven. Recuerdan que aquella noche los termómetros marcaban siete grados bajo cero. Y en el sitio en el que se apeó "no hay luz" y "no pasa ni un solo coche por las noches".
No entiende "por qué ha hecho eso, si nosotros en un día de fiesta te hemos llevado a nuestra casa". Tampoco aceptaron demasiado bien las palabras de Óscar durante su declaración ante el juez. "Nadie va a perdonar lo que ha pasado", añade.
En uno de los interrogatorios trató de implicar a otro vecino del pueblo, a Fleki. Este hombre quiso aclarar en Telecinco que "tengo la conciencia tranquila". Ofreció su versión y desmintió las acusaciones que se dijeron de él.
Conocía a Esther López, pero no le hizo nada
En un pueblo como Traspinedo todo el mundo conocía a Esther López. Fleki contó que sabía quién era, "pero yo no he hecho nada". Trató de arrojar algo de luz a un caso que parece enquistado desde hace tiempo.
La noche que se le pierde la pista a la víctima "yo estaba en mi casa durmiendo. A las 20:00 estoy en mi casa y sobre las 21:30 me voy a la cama". Lo que no se explica son los motivos por los que Óscar trata de implicarle en el crimen.
"Querrá tirar balones fuera, no sé. Yo no entiendo por qué me mete a mí en estos jaleos. Todo es mentira, ni Carolo ni yo hemos hecho nada, tenemos la conciencia muy tranquila", apuntó.
El principal sospechoso por la desaparición de Esther López aseguró que había llamado a Fleki al día siguiente. "No tengo teléfono, llevo año y medio sin teléfono. Se contradice todo rato", dice este hombre.