Uno de los presidentes autonómicos más conocidos de nuestro país es Miguel Ángel Revilla. El presidente de Cantabria, a sus 78 años, lleva a sus espaldas una larga carrera política: diputado regional desde 1983, vicepresidente y consejero del Gobierno cántabro entre 1995 y 2003 y presidente en dos etapas, 2003-2011 y desde 2015 hasta hoy. Revilla es, sin lugar a dudas, uno de los líderes autonómicos que goza de más popularidad: su carácter campechano —muchos recuerdan todavía su llegada a Moncloa en taxi, regalando un bote de anchoas al presidente del Gobierno— y sus constantes visitas a los platós televisivos han contribuido a que sea conocido en toda España.
Miguel Ángel Revilla, protagonista de la última polémica sobre las medidas contra el covid
Revilla es hoy protagonista, como tantas otras veces, de unas imágenes virales en las redes. Pero en esta ocasión no se trata de ninguna intervención pública ocurrente o de una participación en un medio de comunicación, sino de una situación que ha levantado una fuerte polémica en toda España, especialmente en la comunidad de Cantabria. El presidente regional ha sido acusado de comer y fumar en el interior de un restaurante de Santander a primera hora de la tarde de este jueves, 6 de mayo. Hay que recordar que, en Cantabria, precisamente por las medidas impuestas por el gobierno de Revilla, está prohibido que los restaurantes sirvan comida en el interior de sus locales. Y ya no hablemos de fumar.
A su salida del local, eran varios los ciudadanos que le esperaban fuera, grabando las imágenes en un vídeo que se ha viralizado a través de las redes sociales. «Es vergonzoso, familias muriéndose de hambre por su decisión y usted comiendo en interiores», le afeaba este grupo de particulares. Revilla se defiende en el vídeo: afirma que el espacio donde había comido era una terraza y que no había fumado. Aunque había un puro encima de la mesa donde había estado almorzando, el presidente cántabro defendía que no era suyo.
Polémica viva en Cantabria
Pero la polémica ya estaba servida. La oposición ya había usado las imágenes para atacar a Miguel Ángel Revilla. Lo hizo María José Sáenz de Buruaga, líder del PP en Cantabria, que afirmó: «Acabamos de pedir la comparecencia en el Parlamento de Miguel Ángel Revilla. Quien dicta las normas, es el primero que debe cumplirlas. Debe explicaciones a todos los cántabros y, muy especialmente, a los hosteleros que están pagando las consecuencias de sus decisiones políticas».
El portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de Cantabria, Félix Álvarez —el actor Felisuco—, manifestó en las redes sociales: «¿Revilla pillado comiendo en el interior de un restaurante de Santander y, además, fumando? Ya he registrado la comparecencia urgente del presidente del Gobierno de Cantabria para que nos explique esta mala broma. Si se confirma, pediremos su dimisión».
Pero el presidente Revilla se defiende. Afirma con contundencia que en ningún caso se estaba saltando sus propias restricciones y, a través de las redes sociales, difundió unas imágenes en las que se aprecia que el lugar donde estaba disfrutando del ágape se trata de un espacio semiabierto. Lo que no queda tan claro es si, efectivamente, Revilla se encontraba fumando en el momento de la polémica o no.
En todo caso, la acusación contra el presidente de Cantabria ya está aireada. Durante la mañana de este viernes, los distintos portavoces políticos en la región han seguido haciendo declaraciones y contradeclaraciones sobre la cuestión, pidiendo incluso la dimisión de Revilla. La duda se encuentra en si, según la normativa, se puede considerar terraza el lugar donde se encontraba el presidente. Habrá que seguir la polémica en los próximos días para saber con exactitud qué es lo que ocurre en Cantabria.