Este viernes, 28 de mayo, ha transcendido la noticia de un encuentro reciente entre el presidente del PP, Pablo Casado, y la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas. Ambos líderes compartieron recientemente —no se ha concretado la fecha exacta— una comida que ambas formaciones políticas enmarcan en la normalidad, recordando que PP y Ciudadanos forman gobiernos de coalición en centenares de Ayuntamientos de todo el país, así como en comunidades de calibre como Andalucía o Castilla y León.
Según informa Europa Press, fuentes de la formación naranja afirman que este almuerzo forma parte de la «agenda privada» de Casado y de Arrimadas, que, aseguran, siempre han mantenido «una buena relación». «Se trata de un encuentro de los líderes de dos partidos que son socios de gobierno» y, por tanto, «entra dentro de lo normal», explican. Pero lo cierto es que desde hace meses cuesta mucho ver juntos en público a Casado y a Arrimadas, por lo que la citada reunión toma cierto relieve.
Meses de tensión tras las mociones de censura en Murcia
Las relaciones de tensión entre PP y Ciudadanos vienen de hace meses. En la Comunidad de Madrid, donde compartían gobierno hasta el pasado mes de marzo, se instaló un clima de cierta guerra fría marcado por las mutuas deslealtades entre Isabel Díaz Ayuso y el que era su vicepresidente, Ignacio Aguado. Pero la bomba no estalló en Madrid, sino en Murcia. Fue allí donde, el pasado 10 de marzo, C's, socio minoritario del PP tanto en el gobierno regional como en el Ayuntamiento de la capital, confirmó sendos pactos con el PSOE, principal partido de la oposición en ambas instituciones para presentar mociones de censura en el Parlamento y el consistorio.
El objetivo era que los socialistas gobernaran el Ayuntamiento de Murcia y Ciudadanos la región, pero el tiro les salió por la culata a los naranjas: perdieron la moción regional y el PP se mantuvo en el poder. Viendo lo que ocurría en Murcia, Ayuso lo tuvo claro en Madrid y tomó una decisión rápida y sorprendente, pero muy exitosa, vistos los resultados: disolver la Asamblea y convocar elecciones para el pasado 4 de mayo. Los 65 escaños obtenidos avalan su acierto y el hecho de que Ciudadanos quedara directamente fuera de la Asamblea, donde eran tercera fuerza, refuerza la idea de que los naranjas no calibraron correctamente su operación fallida en Murcia.
Desde esta oleada de pactos y traiciones mutuas, las relaciones entre el PP y Ciudadanos, y más especialmente entre Casado y Arrimadas, se habían enfriado. De hecho, el PP de Casado inició una invectiva directa a absorber a cargos naranjas y, de hecho, incorporó a nombres tan destacados como Toni Cantó o Fran Hervías. Ahora, parece que comienza un cierto acercamiento entre las dos formaciones, aunque puede que se trate de una mera reunión para mantener la cordialidad.
Almeida descarta que la comida de Casado y Arrimadas sea la previa de una fusión entre PP y C's
Sobre el encuentro entre Pablo Casado e Inés Arrimadas ha opinado hoy el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. «Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. No creo que esa comida sea el prólogo de una fusión entre PP y Ciudadanos. Arrimadas ya ha dicho que habrá una convención para rearmar Ciudadanos, pero reitero que no caben tres fuerzas en el centro derecha», ha declarado el portavoz nacional de los populares este viernes, 28 de mayo, ante los medios de comunicación.
En este sentido, pues, José Luis Martínez-Almeida ha añadido que «a nadie debería sorprender que dos líderes de partidos puedan sentarse a la misma mesa, y me alegro», quitándole importancia a este encuentro entre los dos líderes políticos.