La Comunidad de Madrid ha actualizado este viernes, 5 de febrero, las restricciones que se aplican en su territorio en la lucha contra la tercera de Covid-19. En rueda de prensa, el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, y la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, han confirmado los cambios que ya se habían anunciado a lo largo de la semana y también han actualizado la lista de Zonas Básicas de Salud (ZBS) sujetas a restricciones de movilidad durante los próximos días.
Elena Andradas ha informado que las dos zonas básicas de Colmenar Viejo, Camarma de Esteruelas, Estremera, Villaconejas, y Pozo de Tío Raimundo, en Vallecas, entrarán en el grupo de zonas confinadas desde las 00:00 horas del 8 de febrero y hasta el 22 de febrero.
Por otra parte, abandonan los confinamientos perimetrales las zonas de Salamanca (Madrid), Torrelodones, Cadalso de los Vidrios, Collado Mediano, Villarejo de Salvanés, Velilla de San Antonio y Tutilcia desde el próximo lunes, 8 de febrero.
En el resto de zonas confinadas se mantienen las restricciones por lo menos hasta el próximo viernes, 12 de febrero, cuando volverán a actualizarse las zonas. En total, las restricciones a la movilidad afectan ya al 29% de la población madrileña, unos 1.900.000 de personas.
Zapatero, por su parte, ha indicado que se ha observado por fin un cambio de tendencia, con un 16% de contagios notificados esta semana respecto con la anterior, y con un descenso de la incidencia acumulada también. También ha destacado que la situación en los hospitales está tardando más en mejorar, pero que ya se observa una tendencia a la baja tanto en ingresos en planta como en las UCI.
Además, ha adelantado que la cepa británica representa ya el 50% de los nuevos casos en algunas áreas sanitarias, destacando el 57% de Collado Villalba y el 50% de Moralzarzal.
Cambios en algunas restricciones
Entre las nuevas medidas que se aplicarán desde este viernes, ya que ya se han publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), está la ampliación del número de personas que pueden sentarse a comer o beber juntas en la mesa de una terraza, que hasta ahora era de cuatro personas y que pasará a ser de seis. En el interior de los bares, en cambio, seguirá siendo de cuatro.
Además, se reforzará la obligatoriedad de llevar mascarilla en los establecimientos de la hostelería incluso cuando se esté sentado en la mesa, y solo se permitirá quitársela en el momento de comer y beber, tanto en interiores como en las terrazas. También se reforzará la necesidad de asegurar una ventilación adecuada, ya sea natural o mecánica, y el servicio de barra seguirá prohibido hasta nueva orden.
El resto de medidas, de momento, se mantendrán igual hasta que Madrid consiga controlar la tendencia de la tercera ola, que actualmente va a la baja aunque de forma lenta. Con los últimos datos disponibles, del 4 de febrero, la Comunidad tenía una incidencia acumulada de 888 casos por cada 100.000 habitantes.
Así, el toque de queda se mantendrá a partir de las 22:00 horas, con el consiguiente cierre de comercios y hostelería desde las 21:00 horas. El reparto de comida a domicilio seguirá permitido hasta las 00:00 horas.
Madrid defiende su gestión por Zonas Básicas
Elena Andradas ya defendió hace algunos días el modelo de gestión de la pandemia de la Comunidad de Madrid, asegurando que las restricciones por Zonas Básicas ha sido muy eficaz en el control de la pandemia, y ha recordado que no se trata únicamente de cierres perimetrales, ya que las zonas afectadas por estos cierres también imponen distintos aforos y otras medidas sanitarias importantes.
Además, la directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid explicó que los confinamientos domiciliarios, que varias autonomías han pedido y que se han aplicado en otros países europeos en los últimos meses, no hacen «desaparecer el virus».
«Sabemos, por los modelos matemáticos publicados y por la propia experiencia del confinamiento total de España, cómo ese confinamiento total frena realmente la transmisión del Covid, sabemos además que son necesarias como mínimo seis semanas, tres periodos de incubación aproximadamente, de confinamiento total para aliviar la presión asistencial, y también sabemos que a las tres cuatro-semanas de levantar un confinamiento el número de casos aumenta y aumenta la transmisión y los indicadores epidemiológicos vuelven a aumentar», explicó.