El ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, ha admitido este domingo que la nueva cepa de coronavirus registrada en Inglaterra está «fuera de control» y por eso se han visto obligados a actuar «rápidamente y con decisión», en relación al confinamiento de Londres y el sureste del país. La nueva cepa se propaga más rápidamente, según los primeros estudios.
«Es una enfermedad mortal y debemos controlarla, lo cual es más difícil con esta nueva variante», ha asegurado Hancock en una entrevista para 'Sky News'. «Todo el mundo, en particular quienes viven en regiones designadas Nivel 4 deben comportarse como si tuvieran el virus. Esa es la única forma de poder recuperar el control», ha confesado.
Hancock ha avisado de que los contagios se han «disparado» en las últimas fechas. El Reino Unido vive «un momento muy difícil de controlar hasta que llegue el desembarco de la vacuna», ha sentenciado. Además, Hancock ha apuntado que hasta las 20.00 horas del sábado pasado habían sido vacunadas 350.000 personas. «Vamos a salir adelante pero nos esperan meses difíciles», ha dicho.
Las medidas durarán dos semanas y serán revisadas el próximo 30 de diciembre
«Los responsables médicos dejaron absolutamente claro que la gente debería deshacer las maletas», ha afirmado Hancock sobre la petición de las autoridades para que la gente se quede en casa en vez de irse a otras ciudades, como Londres.
Por encima de los 20 millones de personas están confinadas desde este domingo 20 de diciembre en Inglaterra, al entrar en vigor duras medidas restrictivas por el crecimiento de los casos de Covid-19, que el Gobierno británico relaciona con una nueva cepa.
Boris Johnson, primer ministro británico, decretó el sábado nuevas medidas para Londres y varias partes del sureste de Inglaterra, que desde ayer están en el nivel de riesgo más alto, el 4, con el cierre de tiendas no esenciales, gimnasios, peluquerías, además de no poder moverse a otras zonas del país.
Aquellos que residan en el nivel 4 no podrán ver a otras personas que estén en niveles inferiores, mientras que el resto de Inglaterra que esté entre los niveles 1 a 3, esta restricción valdrá solo para el día de Navidad, medida que también se llevará a cabo en Escocia y Gales. Las medidas durarán dos semanas y serán revisadas el próximo 30 de diciembre.
Duro golpe para familias y negocios
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, afirmó este domingo a la 'BBC' que estas medidas de choque del Gobierno es un «duro golpe» para familias y negocios y ha provocado «angustia, desesperación, tristeza y decepción» para miles de personas.
«Me temo que esto hace realmente difícil para personas como yo pedirle a la gente que nos escuche cuando estamos cambiando de opinión», dijo Khan al protestar porque el Gobierno central pudo haber establecido estas medidas antes de que las familias se organizasen con sus planes navideños.
Por su parte, la oposición ha asegurado que «una y otra vez somos testigos del mismo patrón: un primer ministro que rechaza las pruebas, que ridiculiza y se burla de las preocupaciones, que titubea y retrasa la decisión y que finalmente cambia de idea en el último minuto», ha asegurado la portavoz de Exteriores del Partido Laborista, Lisa Nandy. «Esto no puede seguir así», ha sentenciado.
Europa se blinda ante la expansión de la nueva cepa de coronavirus
Por otro lado, ya son once los países europeos que han anunciado las restricciones a los vuelos y transportes procedentes del Reino Unido tras la aparición de esta nueva cepa de coronavirus, que sería un 70% más contagiosa que la primera. Con todo, Países Bajos, Bélgica, Italia, Alemania, Francia, Irlanda, Austria, Suiza, Portugal, República Checa, Bulgaria, Letonia, Lituania y Estonia han anunciado medidas de última hora para frenar la entrada de la nueva cepa del Covid.
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