La situación en Reino Unido es complicada. Boris Johnson se ha visto en la tesitura de regresar al confinamiento de marzo para evitar los desbordamientos de los hospitales. El país registraba un nuevo récord diario de infectados con casi 60.000 casos este lunes.
El primer ministro ha ordenado esta semana que toda Inglaterra se sitúe en el Nivel 4 de Alerta Máxima por la pandemia del Covid-19. Escocia, Gales e Irlanda del Norte ya se habían adelantado a esta drástica medida.
Los comercios, restaurantes, bares, teatros y museos permanecerán cerrados. Por su parte los colegios de educación primaria y secundaria también lo harán desde este martes y primará la educación por vía telemática, según palabras de Boris Johnson.
Cifras alarmantes
El Reino Unido ha registrado este lunes su mayor cifra histórica de infectados por Covid-19 en un solo día, 58.784 casos. Aunque el número de fallecidos por esta enfermedad se ha reducido en comparación con los mil anotados en los días previos, los números siguen siendo alarmantes en este territorio.
Poco antes del anuncio del primer ministro los directores médicos jefe de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte hacían saltar todas las alarmas a través de un comunicado conjunto:
«Los casos están aumentando por todo el país, impulsados por la nueva variante, de transmisión mucho más fácil. No confiamos en que el NHS sea capaz de hacer frente a este incremento de pacientes sin que se emprendan medidas más drásticas. Existe un riesgo real de que los hospitales de varias zonas se vean saturados en los próximos 21 días».
Por su parte el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, reclamaba a Johnson que recuperara el «espíritu de marzo» e impusiera cuanto antes un confinamiento nacional. «Si vamos a someter a los ciudadanos a medidas más restrictivas a nivel nacional, y debemos hacerlo de inmediato, hemos de cerrar con ellos un contrato por el que nos comprometamos a desplegar la campaña de vacunación lo antes posible. Dos millones de dosis semanales en enero, y el doble en febrero. Ese debe ser el acuerdo», decía Starmer.
A esta reclamación se sumaba el exministro de Sanidad, Jeremy Hunt. «A los que argumentan que el invierno siempre ha sido duro en el NHS, les digo que se equivocan. Me he enfrentado como ministro a crisis invernales muy duras, y la situación actual no es comparable», escribía en su cuenta de Twitter.
Medidas urgentes
El ministro Johnson ha convocado a los diputados de la Cámara de los Comunes este miércoles para obtener su respaldo a unas medidas más drásticas de lo que el Gobierno y el Parlamento tenían previsto para este primer mes del año. El presidente de la Cámara ha pedido a los representantes que eviten acudir a Westminster y opten mayoritariamente por una presencia telemática.
El Gobierno autónomo escocés por su parte ha ordenado a sus habitantes que permanezcan en casa desde la medianoche de este martes, salvo excepciones como cuidados a dependientes, compras de primera necesidad o similares.
Además, los colegios permanecerán cerrados hasta el 1 de febrero y no se permitirán las salidas o entradas a Escocia salvo por razones debidamente justificadas. «No es una exageración si digo que estoy más preocupada por la situación a la que nos enfrentamos ahora que a cualquier otra desde marzo», ha dicho la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, en su comparecencia ante el Parlamento autónomo.
Tal es la situación en Reino Unido que la saturación de los hospitales es abrumadora el algunos centros. Prueba de ello es que el hospital King’s College de Londres se ha visto en la tesitura de tener que cancelar algunas intervenciones quirúrgicas de cáncer que eran urgentes porque los pacientes de Covid-19 ocupan todas sus UCI. A pesar de ello, un portavoz del hospital londinense ha señalado que estos enfermos de cáncer se mantienen bajo permanente vigilancia por parte de los médicos.